Paradores culpa a Eulen de los «despidos encubiertos» en sus hoteles
El grupo de limpieza se adjudica la subcontrata en varios centros pero encuentra un recoveco legal para no tener que asumir toda la plantilla
Paradores, Eulen y los sindicatos se han enzarzado en acusaciones esta semana ante la negativa de la subcontrata a asumir parte de la plantilla de los hoteles de la cadena pública. Y en el fondo este conflicto está motivado por la crisis que el coronavirus ha generado en el sector, con graves caídas en la demanda y sin apenas perspectivas de remontanda en el corto y medio plazo.
Los primeros en alertar fueron los sindicatos. CCOO envió un comunicado este miércoles en el que anunciaba una batalla judicial contra la compañía de servicios auxiliares Eulen, adjudicataria del servicio de limpieza externa de los Paradores de la zona centro, sur y Canarias.
El motivo, según denuncian, es el «despido encubierto» que provocan al negarse a subrogar a 25 trabajadores del Parador de Alcalá de Henares. En la demanda también se solicita responsabilidad a la empresa dirigida por el exdirigente socialista Óscar López porque está «consintiendo esta situación».
Explican que desde el 16 de septiembre de 2020 estos trabajadores están dados de baja en la seguridad social y «Paradores se ha lavado las manos», por lo que ya han interpuesto una demanda ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Su petición: despido nulo o subsidiariamente no ajustado a derecho.
Eulen guarda silencio tras conocer la denuncia de CCOO
Consultados por Economía Digital, desde Paradores remarcan varios aspectos. El primero, que la compañía pública no ha despedido a ningún trabajador. El segundo, que desea una pronta solución para las empleadas afectadas. Un portavoz del grupo Eulen también fue contactado por este medio, pero no quiso hacer comentarios al respecto. «Por el momento no vamos a decir nada», afirmaron.
El recoveco legal de Eulen
Distintas fuentes conocedoras del proceso señalan a la empresa de limpieza Eulen como la única responsable de lo sucedido. La multinacional de servicios auxiliares de España, una de las más importantes —tiene más de 80.000 empleados y un volumen de ventas consolidadas superiores a los 1.600 millones de euros—, se adjudicó varios lotes del concurso público para ese servicio de Paradores, pero en el pliego se exigía la subrogación del personal, como así recuerdan fuentes de Paradores.
Pero Eulen, atendiendo a la letra pequeña del contrato, alega que no tiene obligación legal de asumir a parte de esta plantilla. ¿Por qué? Paradores contrató con la compañía adjudicataria un servicio de «empleadas de limpieza» y antes de licitar el nuevo contrato, que antes lo explotaba la empresa Samic Iberia, los indicatos consiguieron que se modificara la categoría laboral de sus trabajadores de limpieza, para que pasaran a ser consideradas «camareras de piso» (el cambio conllevaba una mejora de las condiciones laborales).
Denuncian que Eulen no ha seguido el mismo criterio en todos los hoteles Parador en el que tiene adjudicado el servicio de limpieza
No obstante, ahora Eulen alega que no está obligada a contratar a aquellas empleadas que estén bajo el convenio de camareras de piso, y que solo subrogará a las categorizadas como empleadas de limpieza.
Es en este punto donde chocan las distintas partes. Algunas voces reclean de la actitud de Eulen porque la empresa no ha utilizado siempre los mismos argumentos. Por ejemplo, sí lo ha hecho en un establecimiento como el de Alcalá de Henares, donde la ocupación es muy baja en este momento. Pero Eulen no ha seguido la misma línea argumental en otros hoteles como el Parador de Cádiz, donde también tiene adjudicado el servicio pero la actividad es alta. Allí sí ha sido asumido a esos trabajadores.
En el fondo existe la idea de que todo está motivado por la crisis del coronavirus. La actividad en el sector alojativo ha caído con dureza durante la primera mitad de año (menos pernoctaciones tanto de turistas extranjeros como nacionales y una caída generalizada en el gasto por viajero), aunque a Paradores le ha golpeado de manera desigual en función de dónde presta su servicio.
Sin ningún efecto de la pandemia sobre las cuentas, Paradores cerró 2019 con 265,5 millones de euros en ingresos, lo que supone 7,7 millones más que el año anterior (+3%). La evolución positiva del negocio, que cuenta ya con cerca de 100 establecimientos — uno de ellos explotado en régimen de franquicia en Portugal— se reflejó también en el resultado de explotación (ebitda), que mejoró un 20%, y en el beneficio neto, que llegó a los 16,8 millones de euros (un 1,17% más).