Pans & Company inicia su enésima reforma asfixiada por su competencia
Pans & Company rozó la quiebra por las contradicciones de su modelo de negocio. Los nuevos dueños portugueses crean ahora otro esquema comercial
Pans & Company lleva más de tres años intentando buscar un modelo de negocio y una personalidad propia pero no los encuentra. Asfixiada por una competencia cada vez más feroz, la compañía ha cambiado de imagen, ofertas y conceptos de forma repetida en los últimos tres años.
La cadena de comida de bajísimo coste primero quiso reducir los precios a costa de la calidad de los productos y comenzó a ofrecer menús de hasta cuatro euros. Poco tiempo después comenzó las reformas para transformar a sus locales en establecimientos más parecidos a los de casual dinner, con una imagen más cercana a la de local de moda que al de cadena de bajísimo coste.
Y ahora la marca quiere poner foco en los desayunos para extender las visitas a lo largo del día. Los nuevos dueños de Pans & Company están incorporando las secciones de cafetería y bollería en todos los restaurantes. Es un nuevo modelo que se aplicará en toda la red, conformada por tiendas propias y franquicias.
Los nuevos dueños portugueses, Ibersol, no sólo reforman la compañía por fuera sino también por dentro. “Se está haciendo una transición a una organización por unidades de negocio, que creemos que está preparada para responder mejor y más rápido”, explican desde la compañía portuguesa, que compró el negocio a Agrolimen a finales del año pasado.
Pans & Company ha eliminado los tradicionales bocadillos de pollo al curry y solomillo a la pimienta. Eran dos de sus productos tradicionales que han sido sustituidos por una nueva carta que incluye el “Pollo marinado Santorini” o el “Lomo Sweet BBQ”.
Sin identidad clara
La compañía quiere parecer más gastronómica con creaciones del chef Carlos Arguiñano, pero a su vez compite en precios con ofertas más que agresivas con dos menús por 7,95 euros o menús sencillos a 3,90 euros que incluye bebida y bocadillo (patatas excluidas). Y, al mismo tiempo, contrata al comediante Edu Soto para promocionar la canción “Toma Pans y moja” con el que venden supuestos bocadillos afrodisíacos.
Pans & Company tiene dificultades para encontrar su identidad en medio de una dura competencia
Pero la cadena ahora también quiere ofrecer bagels, postres de todo tipo y hasta promociona smothies y tés de diferentes sabores. “Parecen algo perdidos. Creemos que no tienen muy clara su identidad. Habrá que esperar a ver los cambios profundos que han prometido los nuevos dueños”, explican desde una compañía competidora.
Conflictos salariales
Y mientras busca su rumbo y diseña la nueva estrategia, Pans también ha congelado un conflicto laboral con los trabajadores que han recibido a los nuevos dueños con una demanda bajo el brazo.
Los trabajadores tienen preparada una demanda en el caso de que los nuevos propietarios sigan la política salarial de los antiguos dueños de Agrolimen. Los sindicatos lograron un acuerdo de un salario mínimo de 12.000 euros anuales, pero la compañía se ha negado a cumplirlo, según explican los trabajadores.
La nueva dirección ha pedido plazo antes de negociar las nuevas condiciones laborales. Quieren poner orden y estabilizar la empresa. Y parece que hay mucho trabajo por hacer. Trabajan en la restructuración desde hace nueve meses.