Panrico tiene que despedir a 324 empleados de fábrica este ejercicio
La dirección del grupo mantiene su reestructuración y se niega a desglosar la afectación por centros de trabajo
La dirección de Panrico no ha cambiado ni una coma de la reestructuración planteada hace un mes. En el primer encuentro con los representantes sindicales para negociar el plan, ha reiterado que sin el despido de 1.914 personas el grupo no es viable. La plantilla llega a los 4.000 empleados. Sólo ha mejorado una cifra: el recorte salarial planteado ha pasado de un tope del 45% al 30% de la retribución.
Ambas medidas se aplicarán progresivamente hasta 2016. Antes de que termine el año, la cúpula encabezada por Carlos Gila tiene previsto prescindir de 324 empleados de las factorías. No ha detallado la afectación por centros de trabajo, una de las reclamaciones de los sindicalistas.
Rechazo a la reestructuración y al ‘plan B’
Los trabajadores de Panrico se oponen frontalmente a la reestructuración de Gila. Mantienen que la empresa tiene futuro si la propiedad, el fondo estadounidense Oaktree, abre de nuevo el grifo. “Es necesario que su propietario haga una apuesta seria por la empresa y aporte la financiación necesaria para ello”, señala UGT en un comunicado.
El comité de empresa también ha rechazado el plan B que plantea Gila. Señalan que no colaborarán con ninguna estrategia que culmine “en la segregación de la empresa y que sea liquidada en trozos posteriormente”.
La planta de Murcia, cierra
La dirección ha dejado claro que no tiene la intención de recuperar el centro de trabajo de Murcia, inoperativo por un incendio este verano. Tampoco cumplirá con su compromiso de trasladar parte de la plantilla a la factoría de Puente Genil (Andalucía), un pacto firmado en 2012.
No ha concretado qué pasará con los empleados afectados. Los trabajadores esperan cerrar otro pacto en las reuniones que se celebrarán entre esta semana y la próxima.