Panrico presiona más a las factorías de Barcelona y Madrid
Los sindicatos reclaman un nuevo plan de viabilidad para seguir con la negociación
Panrico ha incrementado la presión a la plantilla de los principales centros de trabajo del grupo en España: Paracuellos del Jarama (Madrid) y Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). Este último, en huelga desde hace tres semanas. El consejero delegado de la compañía, Carlos Gila, anunció este miércoles a los sindicatos que plantea premiar a las factorías con costes más competitivos con incrementos de producción. De entrada, las dos fábricas anteriores parten con desventaja.
Los sindicatos no dan mucha credibilidad a este anuncio. Aseguran que se enmarca en la estrategia de negociación que ha seguido la cúpula de Panrico desde que se inició en conflicto en la empresa. Otra presión más a los trabajadores para que den su brazo a torcer y asuman una reestructuración que tachan de desproporcionada.
Negociación en el aire
“No nos han dado ningún dato sobre el porcentaje de producción máxima que pueden mover de un centro a otro en España”, aseguran desde CCOO. Gila sólo ha puesto una condición sobre la mesa: los centros ganadores serán los que pacten un mayor ajuste salarial. “No es un plan industrial ni claro ni definido”, añaden los mismos interlocutores.
De hecho, la plantilla ha devuelto el golpe a Gila y ha anunciado que sólo proseguirá con la negociación si la cúpula no realiza “un mayor esfuerzo”. Reclama un plan de viabilidad alternativo con ajustes menos drásticos que los actuales. “Las pretensiones de Oaktree son inaceptables e injustificables”, aseguran desde UGT.
Menos despidos
La dirección de Panrico ha reducido los despidos de 1040 a 875 en dos días de negociación. Ahora, plantea un recorte salarial para quienes se queden en el grupo del 26% en lugar del 45% inicial. También ha dejado la puerta abierta a que las indemnizaciones superen el mínimo fijado por la reforma laboral: 20 días por año trabajado.
Unos pequeños avances que los representantes de los trabajadores consideran que deben ir a más si la verdadera intención del propietario de la compañía es sacar a flote el grupo.