Pallete vs. Roig: así es el pulso de sus brazos inversores
Dos de las aceleradoras más famosas en España, Wayra (José María Álvarez-Pallete) y Lanzadera (Juan Roig), centran los focos del sector emprendedor
Juan Roig y José María Álvarez Pallete son dos de los directivos más reconocidos en España. La cara de Mercadona y Telefónica, respectivamente, ‘tienen’ otras empresas. Desde la eclosión del mundo startup, pusieron en marcha sendas aceleradoras: Wayra y Lanzadera, dos modelos calcados en la mayoría de aspectos y que difieren solo de unos pocos.
Las dos abren sus programas durante un año y reclutan alrededor de un centenar de proyectos. La firma del presidente de Telefónica busca empresas tecnológicas y lo hace tanto dentro como fuera de España. Entre sus casos de éxito está Eleven Paths, ya integrada en el grupo y centrada en el desarrollo de productos dirigidos a la seguridad informática bajo la dirección de Chema Alonso, uno de los expertos en ciberseguridad más reconocidos de España.
Mientras, Lanzadera busca talento exclusivamente en territorio nacional. Así, ha dado a luz durante estos años a empresas de todo tipo. Desde Wuolah, una suerte de Rincón del Vago que ya ha levantado 1,3 millones en rondas de financiación, hasta la app especializada en viajes espontáneos, Waynabox, reconocida este año como mejor startup turística de Europa.
El ratio de supervivencia de proyectos que se tutelan en ambos criaderos son similares. En el caso de Lanzadera los casos exitosos rozan aproximadamente el 80% de sus proyectos, mientras que Wayra mantiene tres cuartas partes de su cartera activas “con facturaciones por encima del millón de euros”.
En las entrañas
Lanzadera está bajo el techo de La Marina de Empresas, en Valencia. Bajo el mismo techo se encuentran el resto de programas de emprendimiento de Roig (Garage y Campus) y la escuela empresarial EDEM, dirigida por una de sus cuatro hijas, Hortensia.
Lanzadera opera bajo el paraguas de Angels Capital, que posee el 100% de sus acciones. A su vez, ésta se controla desde Inmo Alameda SL, la sociedad con la que Roig gestiona todas sus sociedades, entre ellas más del 50% de Mercadona.
Wayra, por su parte, se reestructuró en marzo tras la simplificación de las sociedades de Telefónica. La ‘teleco’ fusionó sus dos filiales con las que gestionaba todo el negocio digital. Así, unió Telefónica Digital España, donde alojaba la mayoría de las ‘startups’ que compró en los últimos años, y Telefónica Digital Holdings, de la que colgaba Wayra.
Cambios que, a la postre, llegaron en medio de la polémica. Durante el mismo periodo se produjo la salida del que hasta el momento era el presidente de Wayra, Mariano Amartino. Su cese llegó, según informó El Español, tras serias discrepancias con Javier Placer, director de la división tecnológica y sobrino del expresidente César Alierta. El propio Placer también abandonó Telefónica meses después.
Modelo de financiación
Desde este año Lanzadera invierte en los proyectos una media de 150.000 euros con préstamos sin intereses, “siempre ajustándose a las necesidades de cada emprendedor, para desarrollar sus proyectos”, explican.
El control, no obstante, es férreo. “Los controles, en los que hay pronosticados una serie de objetivos, son trimestrales y se tienen que cumplir para poder seguir adelante con el proyecto”, cuenta uno de los emprendedores seleccionados en la última edición que arrancó en septiembre.
Estos préstamos participativos pueden ser convertidos o no en capital, dependiendo de si a la startup le interesa que Lanzadera entre dentro. Pero no es la única firma de la familia que termina participando en estos proyectos. Herrecha Inversiones, empresa patrimonial de la mujer de Juan Roig, Hortensia Herrero, entró en el accionariado de Baravento y Arloon, dos de las empresas criadas en la aceleradora del dueño de Mercadona.
El importe medio de Wayra es de 100.000 euros, divididos en 40.000 en caja y los 60.000 restantes en servicios, y no en préstamos. Desde el criadero de empresas ubicado originalmente en La Roca del Vallés (Barcelona), apuntan que cada año, como inversión directa, se destina un total de 800.000 euros para acelerar los negocios digitales seleccionados.