Pallete recorta 520 millones a Caixabank y BBVA
La nueva Telefónica ha rebajado el dividendo para destinar el beneficio a reducir la deuda y poder así mantener la cotización
La nueva Telefónica de José María Álvarez-Pallete va más allá de un cambio progresivo hacia una compañía más digital y una cúpula en la que cada vez es menos visible la huella de César Alierta. Otra de las medidas significativas ha sido el cierre del grifo de los dividendos, con motivo de una nueva hoja de ruta que pasa por reducir la deuda para que no lastre la cotización
Dos de los principales afectados de este giro han sido Caixabank y BBVA, compañías presentes en el capital de la teleco desde hace más de diez años y que tienen el 5,01% y el 6,9% de la participación, respectivamente.
Ambas han visto cómo sus ingresos por dividendos han caído desde 2016, año en el que Pallete relevó a Alierta. En concreto, cuando cierre el actual ejercicio, habrán sumado 782 millones de euros desde que la compañía cambió de manos, frente a los 1.305 que percibieron durante los tres últimos años del anterior mandato (2013, 2014 y 2015).
Así, el principal banco catalán habrá recibido el próximo 20 de diciembre (día del último pago) 322,6 millones de euros en dividendos si se suman las tres últimas juntas –todas– del actual presidente, lejos de los 537 que sumó conjuntamente en los últimos años de Alierta. Por su parte, la entidad presidida de Francisco González, percibirá 460, respecto a los 768 de entonces.
Menos dividendo, pero más saneamiento
Los cambios en la política de dividendos empezaron en 2016, cuando la compañía decidió destinar el volumen de caja para limpiar la deuda. Ese mismo año, además, las cosas se complicaron porque no se obtuvo la aprobación para la venta de O2 UK.
La situación obligó a olvidar los 0,75 euros por acción y pasar a los 0,55 en 2016 y los sucesivos 0,40 euros por acción del 2017 y 2018.
La otra cara del recorte del dividendo: reducción de la deuda y disminución del apalancamiento en solo un año
El objetivo estaba claro: cumplir con los mercados, para contener el precio de la cotización –el propio Pallete alegó hace unas semanas que la banca sitúa en 10 euros el precio objetivo de la acción, frente a los 7,58 en los que cotiza ahora–, y con agencias de calificación, para mantener un nivel de rating en grado de inversión sólido.
Los cambios ya se notan. Desde la primera junta de Pallete, el 12 de mayo de 2016, el endeudamiento financiero neto se ha reducido aproximadamente en 4.620 millones de euros, hasta colocarse en 43.975 millones al cierre del primer trimestre de este año. Mientras, el ratio de apalancamiento ha bajado de 2,95 a 2,66 veces el ebitda.
Y es que se han dado pasos significativos, como la simplificación de la estructura societaria, tras reducir el número de filiales del grupo en un 22% durante 2017 (de 58 a 45).
Otra de las soluciones para acelerar en el objetivo pasa por la venta de activos o la salida a bolsa de algunas filiales. Desde hace meses se especula que el conjunto de operaciones ascenderían a 15.700 millones de euros, sumando la venta de la subsidiaria en Alemania, la de Colombia y la OPV en el Reino Unido.
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*Los cálculos no están realizados a partir de la información de las webs corporativas, sino de la que figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).