Pallete inyecta 3.400M en la acción de Telefónica
El presidente de Telefónica, en medio del desplome de la acción y la convocatoria del consejo de administración, ha sabido jugar sus cartas
A falta de horas para que Telefónica reúna a su consejo de administración, su presidente José María-Álvarez Pallete ha sabido sacar provecho a la acción de la operadora, que en verano había tocado suelo. Tras una compra por valor de 600.000 euros, acompañada por otras de Isidre Fainé a través del holding de La Caixa, ha visto cómo su maniobra, una acción simbólica para lanzar un mensaje de tranquilidad al mercado, ha funcionado.
La cotización de la compañía ha reflotado y ha engordado su capitalización bursátil en 3.400 millones de euros en apenas 20 días. Telefónica ha pasado de cotizar en 5,86 euros a finales de agosto, un nivel inédito desde hace 22 años, a hacerlo en 6,58 euros (al cierre de la última sesión del pasado día 6), anotándose un repunte de más del 10%.
La subida no solo ha beneficiado a la compañía, sino al propio Pallete, que comunicó que había comprado acciones de Telefónica durante las mismas fechas, al igual que otros directivos como el consejero delegado, Ángel Vilá, y el secretario del consejo, Pablo de Carvajal.
Fainé también sale ganando
Otro de los beneficiados con esta estrategia ha sido Fainé, a la postre consejero de Telefónica. A través de Criteria Caixa, el holding de Caixabank, ha comprado acciones de la compañía cuando estaban en mínimos, como muestra de su apoyo al proyecto y, sobre todo, a Pallete, con quien mantiene una relación muy estrecha.
Y es que mientras Pallete trabajaba para adelantar el próximo consejo, La Caixa invirtió 5 millones para reflotar las acciones de Telefónica. Fue a mediados de agosto cuando el catalán compró títulos casi a diario: más de 830.000 acciones en nueve paquetes entre los días 19 y 30 de agosto.
Reunión de urgencia: a la espera de una recompra de acciones
Este repunte, además, llega en un momento en el que los rumores apuntan a que Telefónica decidiría llevar a cabo un plan de recompra de acciones en la reunión del consejo de administración, en la que se analizarán la lista de desafíos que la compañía tiene por delante.
La compañía de telecomunicaciones podría apuntalar la acción al ordenar la recompra del 2% del capital, junto con el actual paquete que tiene en autocartera (1,49%). La operación, que asciende a aproximadamente 1.180 millones, sacará de circulación un elevado número de acciones y, por tanto, revalorizará las que tengan el resto de accionistas, que al percibir dividendos recibirán una parte mayor de los beneficios.
Poner en marcha esta estrategia supondría recuperar parte del espíritu de la época de César Alierta. El antecesor de Álvarez-Pallete insistió en las recompras de títulos como solución de dos problemas: tener una alternativa para financiar adquisiciones y una nueva vía de retribución al accionista.
El resto de opciones que Telefónica baraja para convencer al mercado persiguen otro objetivo: reducir su endeudamiento. Es lo que se conseguirá si vende, parcial o completamente, su filial en México, con la que el propio presidente ya reconoció no estar «contento». Esta desinversión se uniría a la llevada a cabo en las filiales Panamá, Costa Rica y Nicaragua y en otros activos como los centros de datos o las torres de telefonía.