Pallete da un giro comercial a Telefónica antes de la fusión Orange-MásMóvil
El operador azul tiene la tasa de cambio de compañía más baja de los últimos años, y la rentabilidad por cliente crece
La fusión planteada entre Orange y MásMóvil es un órdago para Telefónica. El operador azul pasará a tener un competidor en España con un volumen de clientes y una penetración de marca a un nivel que no ha tenido nunca. Por ese motivo, la compañía ha tenido que moverse, y por ahora los resultados mandan: mayor rentabilidad por cliente y menor tasa de abandono.
Así se ha reflejado en la presentación de los últimos resultados financieros del operador, que corresponden al primer semestre de 2022. De igual modo, el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, también se mostró muy optimista durante la conferencia con analistas tras mostrar los datos. Éstos reflejan la nueva posición que quiere tener Telefónica en el mercado.
Esas cifras para el optimismo son una subida del Arpu (rentabilidad por cliente) desde los 88,5 euros de junio de 2021 a los 90,7 euros de la mitad de año de 2022. Un crecimiento nada desdeñable en un contexto de guerra comercial donde la agresividad en precios ha sido la tónica durante los últimos años. Algo que ha obligado a todas las compañías a ajustar sus precios y tarifas, siempre a la baja.
El otro parámetro clave es el ‘churn’, que corresponde a la tasa de abandono de los clientes de que llegan a la empresa. En este caso ha pasado del 1,5% de hace un año, al actual 1,2%, una cifra que ha celebrado Telefónica de manera muy efusiva puesto que se trata del valor más bajo desde 2016. Y de nuevo, todo ello en un contexto comercial donde la competencia ha sido extrema por parte de todos los actores.
Pallete confía en Telefónica
Por si los datos no fueran suficientes, el presidente de Telefónica, además, quiso ser muy rotundo durante su intervención con los analistas. Junto a la subida de la rentabilidad, y el descenso en la tasa de abandono, Álvarez-Pallete también auguró un potencial aumento de los ingresos en tasa interanual de cara al final de 2022.
Aquí se sumará, en realidad, dicho aumento de la rentabilidad con el hecho de que salgan menos abonados de la compañía. Será el verdadero termómetro para medir si estos datos son coyunturales o, por el contrario, se trata de una tendencia de Telefónica de cara a los próximos trimestres.
Para el operador azul de trata de una cuestión vital. La fusión entre Orange y MásMóvil, pese a estar todavía lejana en el tiempo -puesto que falta la validación de los reguladores europeos-, será del desarrollo de un nuevo contexto para Telefónica. Y no solo eso. En este periodo, que se puede prolongar un año, naranjas y amarillos seguirán con su agresividad comercial, sobre todo los segundos, y la cartera de clientes seguirá creciendo.
Ante escenario, y desde hace tiempo, todas las compañías han generado una serie de servicios aledaños a las telecomunicaciones para conseguir retener a los usuarios. Telefónica no se ha quedado ajena; de hecho, ha sido de las principales impulsoras, con servicios de seguridad, vigilancia, medicina… algo cuyo rendimiento siempre ha estado en el aire. Una estrategia multiservicio que, por fin, puede dar resultado.