Otra huelga de limpieza en Madrid amenaza ahora a sus hospitales
Los trabajadores dejarán los hospitales sin sábanas ni toallas en la protesta por la degradación al salario mÃnimo
Primero fueron los barrenderos y ahora, los lavanderos. Madrid vuelve a enfrentar una nueva huelga de limpieza por el recorte generalizado de los salarios entre los trabajadores del la Lavandería Central Hospitalaria de Mejorada del Campo y que afectará la limpieza de las sábanas, toallas, almohadas, uniformes y ropa quirúrgica de 19 hospitales de la Comunidad de Madrid.
Tras la privatización del servicio, las empresas que han ganado la concesión, Flisa y Lavandería Industrial Laundry Center, han propuesto a los trabajadores una rebaja salarial del 43%, según denuncian los empleados.
Las compañías, integrantes del grupo ONCE, pretenden recortar el salario medio (unos 1.100 euros mensuales) a niveles del salario mínimo interprofesional (menos de 700 euros).
360 trabajadores afectados
La empresa también ha propuesto traslados a otros centros y nuevos turnos de trabajo, algo que han rechazado los sindicatos CCOO, UGT y CGT que no han dudado en seguir la misma ruta de los barrenderos de Madrid: rechazo frontal a los recortes y huelga indefinida.
De los 360 trabajadores de la lavandería central, un centenar cuentan con plaza fija y podrán ser reubicados, pero la mayoría, 260, estarán afectados por los recortes a partir del 1 de diciembre, dada su condición de trabajadores temporales. “No es lo mismo lavar unas sábanas manchadas con vino a otras llenas de sangre. ¿Qué pretenden con un recorte gran brutal? ¿Ahorrar costes y que la ropa esté menos limpia? Estamos dispuestos a resistir hasta las últimas consecuencias”, asegura una trabajadora de la lavandería que se manifestó este viernes contra los planes de recortes y que se mostró partidaria de la huelga indefinida.
El Gobierno pone trabas a la huelga
Los sindicatos, que ya han celebrado paros parciales, solicitaron este viernes la autorización del ministerio de Empleo para una huelga indefinida el próximo 28 de noviembre. Pero 50 minutos después de presentar la solicitud, el despacho de Fátima Báñez desautorizó la protesta. “Se justificaron porque no presentamos la solicitud con suficiente antelación. No nos rendiremos y volveremos a pedir autorización porque estamos seguros de ir a la huelga”, explica un portavoz de CC.OO.
De concretarse, la movilización tendrá consecuencias inmediatas: ante la falta de servicio, que lava 35.000 kilos de ropa al día, los pacientes se verán obligados a llevar las sábanas, toallas y demás ropa necesaria durante su estancia en el hospital.
El recorte
La Comunidad de Madrid decidió privatizar los servicios de la lavandería en octubre pasado para ahorrar 36 millones de euros anuales, según las cifras del gobierno autonómico. La consejería de Sanidad aseguró que se mantendrían los puestos y las condiciones de trabajo, tal como hizo el Ayuntamiento de Madrid antes de que estallara la huelga de barrenderos.
La oposición ha cuestionado los cálculos de ahorro del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. “El presupuesto de la lavandería es de seis millones anuales, una cantidad muy inferior a los 36 millones que el gobierno dice que ahorrará”, explica el diputado de UPyD Enrique Normand.