Orange invertirá 1.400 millones en España en 2021
El operador francés mantiene su apuesta por desplegar infraestructura e impulsar el 5G a pesar de la caída de ingresos del primer semestre
El nuevo CEO de Orange, Jean-François Fallacher. Fuente: Orange.
La crisis económica provocada por el coronavirus no ha alterado los planes estratégicos de Orange, que pretende culminar una inversión de cerca de 1.400 millones de euros en España antes de que cierre el año. Las primeras operaciones ya se han destinado fundamentalmente para el despliegue de infraestructura o las pujas por el 5G.
La compañía francesa de telecomunicaciones mantiene su apuesta por España como uno de los mercados europeos a explotar, lo que le llevará a mantener una pugna con Telefónica y Vodafone, los otros dos gigantes de la telefonía que invierten habitualmente.
El consejero delegado de Orange en España, Jean-François Fallacher, ha sido el encargado en marcar la hoja de ruta, aunque ha advertido sobre las dificultades para hacer frente al resto de competidores que operan en el mercado español pero que no destinan dinero a las inversiones en infraestructura.
«El desafío está en encontrar un equilibrio adecuado entre los que invierten y no»
Jean-François Fallacher, consejero delegado de Orange.
Esta deriva del mercado español se puede apreciar en las cifras que ha ofrecido la empresa sobre el fondo de comercio en España, que ha sufrido un deterioro de 3.702 millones de euros y que han mermado las cuentas del inicio del 2021.
La estrategia de la operadora francesa pasará por seguir ampliando su red de servicios de 5G que ya alcanza a 626 municipios españoles, lo supone el 37% de la población del país. La última semana, la empresa se adjudicó un nuevo lote en subasta por 350 millones de euros.
En lo que va de año también han llevado la fibra óptica de internet a medio millón de hogares. Su objetivo antes de cerrar el 2021 es realizar otras 400.000 operaciones para elevar su alcance hasta 16,1 millones de familias en España.
Orange compra los derechos del fútbol español para 2021
La otra pata de las inversiones se ha destinado a la compra de los derechos audiovisuales del fútbol español. Orange ha alcanzado un acuerdo con Telefónica para emitir los partidos de La Liga y de las competiciones europeas en España, a cambio de una cantidad cercana a los 300 millones de euros.
La dirección de la compañía considera que el precio a pagar es demasiado elevado, debido a la fórmula de pago establecida por la la fórmula de pago fijada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), pero que renunciar al fútbol supondría un daño perjudicial para sus cuentas.
Se trata de una cuantía similar a la del acuerdo del año anterior, cuando los estadios permanecían cerrados por la pandemia y únicamente se podían ver los encuentros por televisión. Esta temporada, el operador acabó con un total de 681.000 clientes suscritos a su plan de fútbol, lo que supone un 1,3% más que el curso anterior.
«Seguimos teniendo un contenido de fútbol con un coste muy elevado, de ahí la necesidad de tener que monetizarlo», ha explicado el director del Área Residencial de Orange, Diego Martínez.
Orange reduce sus ingresos un 5,1% en España
A pesas de esta estrategia expansiva, los resultados de Orange en el primer semestre han evidenciado una caída de los ingresos del 5,1% con respecto al mismo periodo del año 2020. Han entrado en las arcas de la empresa 2.368 millones de euros por sus diferentes productos servicios.
La situación especial del coronavirus ha llevado a la compañía a modificar su plan de negocio con el objetivo debido a la incertidumbre que ha provocado la crisis sanitaria y económica que ha ido retrasando progresivamente la recuperación.
La caída de los ingresos se ha sentido en el área de los servicios, que han protagonizado una caída interanual del 9,2%, pero todavía más en sectores como la venta de equipos donde el retroceso ha sido del 21,5%.
A nivel internacional, el resultado de explotación (ebitda) de todo el grupo ha caído un 0,4% en el primer tramo del año hasta los 5.873 millones de euros, mientras que el endeudamiento financiero se ha elevado hasta los 25.300 millones. Son 1.855 millones más que a finales del 2020, en parte por el pago de dividendos.
