Oportunidad para Iberdrola y Endesa en el negocio del gas tras los anuncios del Gobierno

Los movimientos del Gobierno en los últimos meses a nivel energético terminan provocando un ‘efecto mariposa’ en las compañías del sector. En esta ocasión tiene que ver con el gas natural y los servicios comerciales. En concreto, Iberdrola y Endesa se encuentran ante una gran ocasión para captar nuevos clientes en su cartera de usuarios regulados.

Al contrario de lo que pasa con la electricidad, el negocio del gas natural es ‘propiedad’ de Naturgy. El arrollador dominio de la gasista presidida por Francisco Reynés ha provocado que, tradicionalmente, sea un mercado con poco movimiento comercial. Pero el aleteo de la mariposa gubernamental ha cambiado el guion.

Hay dos medidas que afectan a los suministros de gas residencial. Por un lado el de las calderas comunitarias, que tendrá sus propias ayudas públicas. Y, por otro, la afirmación de que será el Ejecutivo quien se haga con el déficit que genera la tarifa regulada. Entonces, la clave es: ¿por qué ahora se puede generar una pequeña guerra comercial pese a que no habrá rebajas concretas en los recibos?

La situación de este negocio es curiosa. De los 8 millones de suministros -residencial y empresas- que refleja la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en sus estadísticas oficiales para el Q3 de 2021, el mercado regulado, conocido como TUR, solo tiene 1,5 millones de abonados. De ellos, Naturgy tiene 1,1 (de ahí el negocio en propiedad). Mientras, Endesa con 235.000 e Iberdrola con 54.000, son actores secundarios. Al menos hasta ahora.

Iberdrola y Endesa, a por el mercado libre

Solo hace falta agitar el botón sensible de los precios para que la sociedad tome conciencia de lo que paga y, lo más importante, de las alternativas que presenta el mercado. Según la herramienta de comparación de la CNMC, una tarifa TUR, tipo 1 o 2 (con un consumo básico de gas), estará entre los 540€ y 600€ al mes. Además, se trata de un precio fijado por el Gobierno. Regulado al máximo.

Mientras, las tarifas del mercado libre, donde Naturgy tiene 2,5 millones de clientes, Endesa 1,3 millones e Iberdrola 1,07, sus precios pueden estar por encima de los 1.000€. ¿Y entonces, por qué hay 6,4 millones de clientes en el mercado libre? Aquí, los más flojos de entendederas, como diría el presidente de una gran eléctrica, son los que no tienen contratos regulados. Pero eso puede dar un vuelco.

Con esta campaña de sensibilización mediática del Gobierno, y de apoyo expreso al mercado regulado del gas, los usuarios van a buscar alternativas. Y en ese escenario es donde Iberdrola y Endesa pueden aprovecharse del ruidoso aleteo que provoca el Ejecutivo con sus bondades hacia la TUR.

¿Y esto beneficia a todos?

No. Dicho ‘efecto mariposa’, impredecible por naturaleza, genera que algunas compañías salgan perdiendo. Se trata, lógicamente, las del mercado libre que no pueden competir en igualdad de precios con la TUR.

Y no lo pueden hacer porque, como sucede en otras cuestiones energética, el Gobierno fija que solo un determinado número de compañías puede ofertar las tarifas reguladas. En este caso con Naturgy, Iberdrola, Endesa y TotalEnergies.

Falta Repsol en esta ecuación, así como todas las comercializadoras independientes que, aun con poca cartera de clientes, intentar hacer su trabajo. De hecho, fuentes cercanas a la petrolera española de referencia restar importancia a esta situación debido a su pequeña participación en este negocio (247.000 abonados en el mercado libre).