Ona Carbonell: “Con trabajo y ayuda el reciclaje profesional es posible”

En primera persona y con sus propias palabras, la deportista Ona Carbonell habla en la publicación Alma sobre las dificultades a las que se enfrentan los deportistas profesionales cuando abandonan la competición profesional,  “algo para lo que no nos preparan mientras estamos en activo,” dice.

Ona estuvo 16 años en la Selección Española de natación y admite que eso implica muchas dificultades: “pasas de ser el mejor en lo tuyo a buscar trabajo, y de nada te sirve haber sido campeón olímpico. Ya no puedes vivir de lo que has sido.”

Conocedora del problema en primera persona, Ona destaca la importancia de buscar ayuda profesional durante esa transición y del papel que juegan programas como Incorpora.

Este programa social de la Fundación ”la Caixa” ayuda a reincorporarse al mundo laboral, además de a exdeportistas, a personas de colectivos en riesgo de exclusión como desempleados de larga duración, exreclusos, mujeres maltratadas o personas con discapacidad o enfermedades mentales.

«Pasas de ser el mejor en lo tuyo a decir: “Hola, me llamo Fulanita y busco trabajo”»

El programa Incorpora llega cada año a miles de personas —a casi 39.000 personas el año pasado— a través de un red de más de 1.200 técnicos de inserción sociolaboral que trabajan cada caso individualmente. Intermedian con las empresas colaboradoras, asesoran y apoyan en todo el proceso a personas en situación de vulnerabilidad o que necesitan empezar de nuevo.

El éxito de este programa depende de todas las partes implicadas: entidades sociales y técnicos, empresas, y de quienes desean incorporarse, reincorporarse o reciclarse para empezar de cero a construir su vida. «Cuando algo acaba empieza otra cosa,” dice Ona.

En la actualidad Ona organiza campus de verano con niñas y niños en los que, además de la parte deportiva, trabaja la parte educativa para enseñar a los jóvenes el valor de la derrota como camino para conseguir nuevas victorias.

También prepara a los deportistas para que, llegado el momento, puedan abordar su futuro más allá del deporte reenfocando la experiencia y los valores adquiridos durante la vida deportiva: esfuerzo, responsabilidad, sacrificio, co mpromiso, trabajo en equipo…

“Esto está empezando a enseñarse ahora, pero habría que hacer mucho más,” dice Ona. Porque cualquier persona que desee o necesite cambiar el rumbo de su carrera profesional —incluso para los deportistas de élite y medallistas olímpicos— “tendrá que trabajar muchísimo y demostrar que puede hacerlo, como todo el mundo. Pero el reciclaje es posible,” añade.

Lea la historia completa de Javier Herrera en la web miradasconalma.org.