El nuevo hombre fuerte de Dr. Oetker aterriza en Damm

Cambio de sillas en el consejo de administración de Damm. Rudolf Louis Schweizer, el nuevo hombre fuerte de Dr. Oetker, empresa que posee un 25% del capital de la cervecera catalana; entrará en el órgano colegiado tras la salida de su abuelo e histórico presidente de la compañía alemana, August Oetker, y del antiguo CFO de la empresa, Ernst Schroder.

Según figura en la convocatoria de la junta general de accionistas de la compañía propiedad de Demetrio Carceller, ambos directivos, que llevan años jubilados de sus cargos ejecutivos en el grupo Oetker, han presentado su dimisión como consejeros de Damm. Su renuncia se aprobará en el encuentro programado para el 23 de mayo. En el mismo día, se prevé la elección de Schweizer como el nuevo consejero que representará a la empresa alimentaria.

En plena disputa familiar

Schweizer se convirtió en el presidente del consejo de Dr Oetker justo hace cuatro años, tras la jubilación de su abuelo y patriarca de la compañía a los 75 años. Su nombramiento llegó en pleno enfrentamiento familiar, después del fallecimiento en 2007 de Rudolf-August Oetker, padre de August Oetker. En ese momento, sus ocho hijos se enfrentaron por obtener más protagonismo, por lo que se establecieron dos bandos: los cinco descendientes de sus dos primeros matrimonios frente a los tres de su última esposa.

Al final, en 2021 se anunció su escisión en dos partes: los hijos mayores se quedaron con el negocio de las pizzas congeladas y la cervecera Radeberger y los demás con el negocio hotelero, la colección de arte y Henkell Freixenet. El 25% de Damm se quedó en manos de la primera rama familiar, a través de la cervecera alemana.

Schweizer ha sido miembro del consejo administración del grupo germano desde 2012. Su abuelo presidió el Dr Oetker durante 30 años y formó parte del consejo de Damm durante más de 20. Por su parte, Ernst Schroder, fue el director financiero de la compañía durante 23 años hasta que se jubiló en 2013, aunque mantuvo su silla en la cervecera catalana. Fue la mano derecha de la familia propietaria.

Aparte de las dimisiones y el nuevo nombramiento, Damm aprobará el mes que viene la reelección del resto de sus actuales consejeros, incluyendo el presidente Demetrio Carceller y el secretario Ramón Agenjo i Bosch. Además, votará una modificación de sus estatutos sociales en referencia al sistema de retribución de los consejeros. Se modificará el articulo 23, reduciendo de un 10% a un 8% del beneficio el salario máximo que percibirán los representantes este 2023.

Damm también aprobará sus cuentas consolidadas, publicadas esta semana, y en las que reporta un beneficio neto de 101 millones de euros, un 16% menos que en 2021 por la subida de costes. La compañía con sede en Barcelona facturó 1.876 millones, un 26% más, tanto por el aumento de las ventas en volumen como por el incremento de precios.

Según sus cuentas, la compañía pagará un dividendo de 62,7 millones de euros a sus accionistas, cargados a las ganancias de 2022 de la sociedad dominante Sociedad Anónima Damm, que alcanzaron los 71 millones.