Nuevo varapalo para Norwegian: pierde otro 15% en bolsa
La aerolínea noruega cae con fuerza tras anunciar una ampliación de capital para aliviar su situación financiera
La cuesta de enero se empina para Norwegian Air Shuttle. Si la pasada semana perdió más del 20% en bolsa después de que International Airlines Group –la matriz de British Airways, Iberia y Vueling—anunciase que renuncia a presentar una opa sobre la compañía, este martes se dejó otro 15% al hacer oficial que realizará una ampliación de capital para sanear sus balances.
La empresa presidida por Bjorn Kjos captará así 3.000 millones de coronas –unos 308 millones de euros al cambio actual–, prácticamente la mitad de su valor bursátil. Los principales accionistas y el hombre más rico del país, John Fredriksen, acudirán a la ampliación, informó Bloomberg.
Norwegian tratará así calmar las alertas que algunos analistas y sectores del mercado lanzan de manera repetida desde hace ya dos años sobre la delicada situación financiera que atraviesa. Según sus propias estimaciones, la compañía aérea terminará 2018 con unas pérdidas operativas de unos 390 millones de euros.
«Norwegian ha pasado por un periodo de crecimiento significativo y a partir de ahora el foco se centrará en el ahorro de costes y la reducción de los gastos de capital», justificó el propio Kjos. La compra de las nuevas acciones comenzará el 22 de febrero y está previsto que acabe el 8 de marzo.
Para ello, la empresa quiere vender algunos de los modernos aviones que posee y aplazar la recogida de otras aeronaves a las que ya se había comprometido. «Un balance consolidado aumentará la competitividad y la solidez financiera», añadió.
El adiós de IAG
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), IAG dijo el pasado jueves que «no tiene intención» de realizar una oferta de compra y señaló que, «a su debido tiempo», procederá a vender la participación que ahora posee en la compañía escandinava, que es del 3,93%.
Después del órdago inicial, el conglomerado británico ya comenzó a calmar las aguas antes las dificultades con las que se encontró. El pasado junio, el consejero delegado del grupo, Willie Walsh, declaró que no entraría en «una guerra de ofertas» por la aerolínea de bajo coste noruega. «La compra de Norwegian sería un negocio interesante, pero no es un negocio que tengamos que hacer a toda costa», aseguró en rueda de prensa en Bruselas.