Nostrum lanza su ‘bitcoin’ desesperada por captar dinero
Nostrum quiere embolsarse 50 millones de euros al ser la primera empresa española en lanzar su propia criptomoneda
Nostrum quiere captar 50 millones de euros con la emisión de una criptomoneda propia. El intento de la cadena de comida para llevar por ser la primera empresa española con una moneda virtual responde a un intento más de obtener liquidez después de una ampliación de capital y un programa de compra de deuda.
Y es que Home Meal Replacement –la propietaria de la cadena de restaurantes– es “un gigante con pies de barro”, como definieron fuentes internas de la sociedad a Economía Digital tras conocerse las pérdidas de la firma en 2016 por valor de 1,53 millones de euros.
Nostrum es «un gigante con pies de barro», según fuentes internas de la empresa
La primera de las fases de implantación de esta criptomoneda, Meal Token, será el próximo mes de enero. Su emisión (ICO) se estructurará en Suiza, “cumpliendo con todos los requisitos establecidos por el regulador nacional”, según la firma que cuenta con 127 establecimientos repartidos entre España y Francia.
Su acceso estará restringido inicialmente y será solo para operadores cualificados. Posteriormente, entre los meses de febrero y marzo, su compra estará totalmente abierta a cualquier persona.
Los otros intentos de Nostrum
A finales de 2016 Home Meal Replacement inició otra ofensiva para captar financiación. Primero cerró una ampliación de capital de 3,4 millones de euros para financiar su expansión nacional e internacional. Fue la tercera en dos años, tras una de 1,4 millones y otra de 3,6.
Los otros intentos de Nostrum por captar capital: pagarés, ampliaciones y cobrar a los comensales por sentarse en sus mesas
En paralelo, lanzó una primera emisión de deuda, con pagarés al 6% –con los que consiguió 1,5 millones– mediante un programa de emisión de deuda que contemplaba llegar a los 10 millones de euros.
Otra de las polémicas de Nostrum fue cobrar a todos los comensales solo por comer en sus establecimientos. La práctica, según la organización de consumidores Facua, “es tan ilegal como hacerlo por limpiar la mesa».