Norwegian recortará 485 empleos en España por el cese de las rutas largas

El cierre del servicio de larga distancia de Norwegian se notará en España. El golpe del coronavirus al sector aéreo, desde los fabricantes de aviones y sus proveedores hasta las aerolíneas, ha hecho mella también en la compañía noruega, que para colmo no ha recibido todo el apoyo esperado del gobierno de su país.

Norwegian comunicó ayer, jueves, al regulador bursátil de Oslo que cerraría su servicio de larga distancia en Europa. La decisión se traducirá inevitablemente en una reestructuración en los países del Viejo Continente en los que opera y tiene bases.

Las fuentes consultadas explican que Norwegian en España recortará el servicio de larga distancia en 485 empleados (la plantilla total supera los 1.000 trabajadores, de acuerdo a datos oficiales), cifra que deberá ajustarse al nuevo escenario en los próximos meses.

La dirección citó a los trabajadores a las 14.00h de la tarde el jueves para comunicar los efectos de los cambios en la compañía. En una reunión que duró aproximadamente una hora y treinta minutos, de acuerdo a las fuentes presentes, los responsables de Norwegian lamentaron la situación generada con motivo de la pandemia. Todavía no hay novedades sobre cuándo se llevará a cabo el ajuste de Norwegian en España.

Norwegian tiene a tres de sus filiales españolas en preconcurso de acreedores

De momento, en España tiene a tres de sus filiales (Norwegian Air Resources Spain, Red Handling Spain y Red Maintenance Spain) en preconcurso de acreedores. Hay una cuarta sociedad, Norwegian Air Resources Shared Service Center, que emplea al personal administrativo en Barcelona y no ha presentado preconcurso. 

Por lo que respecta a la situación de la plantilla, la inmensa mayoría sigue bajo expediente temporal  de empleo (ERTE), entre ellos los tripulantes (pilotos y TCPs) y los agentes de handling. La situación no es exclusiva del mercado nacional: la compañía solo presta servicio en Noruega y lo hace con muy pocos aviones.

Norwegian protege sus activos

Norwegian ha comunicado su decisión de cesar su servicio de largo recorrido en mitad de su programa de protección de activos, conocido como examinership. Se trata de un balón de oxígeno clave en el tiempo (lleva sometido a él desde noviembre) y un escudo ante reclamaciones de futuros acreedores en medio de la reestructuración. La fórmula ha sido explorada en el pasado por aerolíneas como Cityjet y Virgin Atlantic.

En paralelo, Norwegian ha anunciado otras medidas a escala global que espera que sirvan para mejorar su situación financiera y rebajar su deuda hasta las 20.000 coronas suecas (1.960 millones de euros al cambio).

La hoja de ruta pasa ahora por recaudar entre 4.000 y 5.000 millones de coronas suecas en una triple operación combinada entre emisión de derechos, una colocación privada de acciones  — ya hay un inversor interesada en ella —  y un instrumento híbrido (deuda convertible en capital).

De esta forma y pese al golpe del coronavirus, Norwegian cree que puede cerrar 2021, el año de la reconstrucción, con un resultado de explotación (ebitda) positivo.

El tráfico aéreo, por los suelos

Para conocer el impacto de la pandemia en el sector de aéreo basta con analizar los datos de tráfico de pasajeros. El pasado 7 de enero, Norwegian presentó los suyos referidos al mes de diciembre. Las cifras hablan por sí mismas:el tráfico total de pasajeros disminuyó en un 98%.

La situación se repite al examinar cifras de los gestores aeroportuarios. En España, Aena presentó esta semana sus datos a cierre de 2020. El retroceso respecto a 2019 fue del 72,4%, si bien en números absolutos el porcentaje se traduce en 200 millones de pasajeros menos.

En Reino Unido ocurre lo mismo con el aeropuerto de Heathrow, uno de los más importantes del mundo. Con el agravante de que el país sufrió con más intensidad la aparición de la nueva cepa del coronavirus, el aeropuerto vio descender la demanda en un 82,9% en diciembre respecto al mismo periodo de 2019.