Norges Bank otorga su confianza a Repsol e Iberdrola por encima de las grandes energéticas europeas
El gran fondo de inversión noruego, uno de los más grandes del mundo, es de los más exigentes en sus planteamientos sobre ESG, algo que señala en positivo a las compañías sobre las que invierte
Repsol e Iberdrola tienen lanzada su agenda ‘verde’ desde hace ya algunos años. En este sentido, la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz es la que ha tenido que hacer doble esfuerzo, y a la que todavía queda camino. Pero gracias al apoyo inversor del gigantesco fondo soberano de Noruega, Norges Bank Investment Management, ese camino parece más despejado de dudas.
En concreto, el fondo ha elevado su participación en Repsol, superando por primera vez el listón del 5% y convirtiéndose en el segundo principal accionista de la energética. Esta situación, más allá de la cuestión inversora, representa un espaldarazo de imagen.
Así, en estos momentos, el fondo, que desde que emergió en 2020 en el accionariado de Repsol había llegado a alcanzar en sus numerosos movimientos desde entonces hasta el 3,5% de su capital, ha escalado ahora hasta el 5,042%. De este modo, y a los actuales precios de mercado, la participación de más del 5% del fondo soberano noruego en la petrolera supera los 844 M€.
En este contexto, y cuando Repsol lleva años proclamando su cambio de ciclo en el negocio energético, la apuesta de Norges es fundamental.
Repsol sale bien en la foto
El portfolio del fondo noruego tiene 174 empresas preferentes, que contabilizan el 70% de todos sus activos y que serán los que deban consignar de forma prioritaria tres ámbitos: primero, el que marca las emisiones directas de CO2; el segundo, las que producen firmas asociadas o de reciente adquisición del grupo y, en tercer término, las generadas durante el proceso productivo o por el uso de sus bienes y servicios por parte de sus consumidores.
Bajo este escenario, ECONOMÍA DIGITAL ha analizado la participación de Norges Bank en las principales energéticas europeas, a cierre de 2022, y el resultado refuerza esa tesis: la inversión en Repsol se fundamenta en la confianza sobre su proceso de cambio en el modelo energético.
Así, en la portuguesa EDP (3,1%) es donde más confianza depositaba el fondo noruego a final de año. Le seguían la francesa TotalEnergies (2,7%); y la británica BP (2,7%). Menos posición tiene Norges en Enel (2,1%); Engie (1,9%) o la alemana E.On (1,6%). Y, a nivel petrolero, el contraste llega con la italiana Eni (1,5%).
Iberdrola, también con respaldo
La situación con Iberdrola también refleja esa confianza. Es cierto que la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán lleva ventaja a la petrolera en cuestiones ‘verdes’, pero no deja de ser un apoyo importante.
Norges tiene el 3,1% de Iberdrola que está valorado en más de 2.600 M€. Pero esta relación va más allá de la cuestión accionarial.
Hace pocas semanas Iberdrola ha sellado su alianza estratégica con el fondo soberano de Noruega para coinvertir en 1.265 MW de nueva capacidad renovable en España y, además, ambas compañías están trabajando para ampliar la alianza en más de 500 MW renovables en la Península Ibérica.
En concreto, el acuerdo, anunciado en enero y circunscrito inicialmente a una cartera de activos en España, se ha culminado tras obtener todos los requisitos legales, y ahora podría ampliarse en un futuro a otros países, como Portugal.
La alianza con Norges Bank se enmarca dentro de la estrategia de la energética de abrir a inversores algunos de sus proyectos, siempre con una participación minoritaria. Así, Iberdrola contará con un porcentaje mayoritario del 51% en los activos.
De acuerdo con los términos de la operación, la valoración del 100% de esta cartera de activos asciende a unos 1.225 millones de euros, tal y como se acordó en enero.