Nissan y el Gobierno confĂan en sellar el acuerdo con Great Wall Motors en noviembre
Administraciones y empresa avanzan con el grupo chino, Silence y QEV para dar carpetazo a la reindustrialización de la planta barcelonesa y sus satélites antes de que termine el año
Las bases de la reindustrializaciĂłn de Nissan Barcelona ya están sentadas. El Gobierno y la compañĂa encontraron en Great Wall Motors el candidato ideal para quedarse con la fábrica de Zona Franca y ya elaboran su calendario para zanjar el acuerdo. La automovilĂstica japonesa abandonará la instalaciĂłn a final de año y aunque el nuevo inversor no llegará hasta bien entrado 2022, el pacto para cerrar su entrada se cerrará incluso antes. Noviembre, si todo va bien, es el mes escogido.
Si en un primer momento eran tres los interesados para hacerse con el centro barcelonĂ©s, administraciĂłn y empresa creen que las tres propuestas pueden convivir en las diferentes instalaciones puestas al mercado. Great Wall Motors se quedarĂa con el centro portuario mientras Silence y QEV Technologies se repartirĂan los satĂ©lites en Sant Andreu y Montcada.
Según explican fuentes cercanas al procedimiento, las negociaciones progresarán a lo largo del mes de noviembre. En este periodo está previsto que se ate la reindustrialización a grandes rasgos para que se pueda sellar en el próximo encuentro de la mesa, previsto para finales de mes.
Mientras, se celebrarán reuniones paralelas para definir los detalles de la inversiĂłn. Pocas tan importantes como la que tendrán los dirigentes de la china Great Wall Motors con los sindicatos para convencerlos de su propuesta. A pesar de la buena disposiciĂłn del comitĂ© de empresa, hay que recordar que un no de la plantilla provocarĂa el rechazo inmediato de la propuesta por parte de la mesa si se cumple con lo acordado hace ya más de un año.
Leer más: La delegación de Great Wall Motors desembarca en Barcelona para analizar la fábrica de Nissan
Lo que ya se produjo fueron las primeras visitas a los centros productivos. A lo largo de octubre, representantes de Silence y QEV Technologies visitaron las instalaciones de la compañĂa para conocer los activos al detalle. Los Ăşltimos en hacerlo fueron los emisarios de Great Wall Motors, que aterrizaron en Barcelona esta misma semana con la voluntad de asistir a las primeras reuniones presenciales asĂ como visitar tambiĂ©n tanto la fábrica de Zona Franca como la de Montcada.
Durante la reuniĂłn de la mesa de reindustrializaciĂłn celebrada este viernes, la administraciĂłn y la organizaciĂłn explicaron el estado de las negociaciones con el trĂo de finalistas en el procedimiento. Lo que el principio podĂan parecer proposiciones excluyentes podrĂan convivir en el caso de salir adelante la hoja de ruta diseñada por el Ejecutivo de la mano de la Generalitat de Catalunya y la propia Nissan.
Desde la comisiĂłn no obstante se aboga para los tres inversores se repartan las plantas. En el centro barcelonĂ©s, la automovilĂstica china ensamblarĂa seguro el Ora Cat, un vehĂculo pequeño. TambiĂ©n está sobre la mesa la producciĂłn del Wey Coffe, un SUV. SegĂşn TV3, en caso de cumplirse las previsiones de ventas, la actividad oscilarĂa entre las 41.000 unidades en 2023 y las 150.000 unidades en 2025.
Silence se instalará en Montcada, donde pretende fabricar tanto motocicletas eléctricas como cuadriciclos y el hub de electromovilidad que lidera QEV Technologies se alojará en Sant Andreu.
Great Wall Motors se ve las caras con los sindicatos
Una de las condiciones para aceptar la oferta de un nuevo inversor es que la propuesta cuente con el visto bueno de los sindicatos, presentes en la mesa de reindustrialización. Según fuentes del comité de empresa, este mismo viernes se celebró una reunión con los dirigentes de Great Wall Motors para conocer las necesidades de plantilla de su plan y sentar asà las bases de la negociación de las condiciones laborales.
Al tener un plan de producciĂłn progresivo entre 2023 y 2025, el fabricante chino no podrĂa asumir en un primer momento toda la carga de trabajo que dejará Nissan. Cuando el proyecto estĂ© plenamente implementado eso sĂ podrĂa absorber a incluso más trabajadores de los que tenĂa la propia automovilĂstica japonesa.
De acogerse a la propuesta de reindustrializaciĂłn, los empleados recibirán una indemnizaciĂłn de 50 dĂas por año trabajado. En caso de rechazarla, la cifra subirá hasta los 60 dĂas.