Nissan manda a su plantilla a casa cinco días
La compañía pacta el nuevo convenio con mejoras en flexibilidad para incrementar la producción, pero las medidas que aplica son a la baja
La dirección de Nissan en Barcelona y los sindicatos CCOO, UGT, USOC y CGT firmaron este martes el acuerdo del nuevo convenio, celebrado por la compañía por sus avances en flexibilidad. Estas medidas preparan a las plantas catalanas del grupo para llegar a fabricar más de 190.000 unidades anuales, rozando la plena producción, pero ese es un horizonte que está muy lejos de lo que se vive en las fábricas.
La realidad es que en el último ejercicio (abril 2015-marzo 2016) se produjeron unas 90.000 unidades, muy por debajo de las 130.000 previstas, y que como consecuencia de ello, las medidas de flexibilidad que se han aplicado no han sido al alza, como las que se han pactado, sino a la baja. La última tendrá lugar a finales de este año, con un parón de la producción de cinco días.
En el convenio vigente hasta ahora, la empresa ya dispone de un margen anual de 25 días en los que puede mandar a casa a los trabajadores. Ahora Nissan se plantea utilizar cinco de estos días para adecuar la producción del Navara a un bajón puntual de la demanda, según explicaron a Economía Digital fuentes sindicales. La empresa circunscribe estas decisiones a su gestión interna, por lo que prefirió no comentarlo.
Ajuste por Oriente Medio
El pick up Navara se empezó a fabricar hace un año y es el modelo que está salvando el empleo en la planta de la Zona Franca, aunque todavía no ha creado los mil puestos de trabajo prometidos. La valoración de sus primeros meses en el mercado es positiva, pero se está introduciendo paulatinamente en los mercados, y en algunos está habiendo desajustes.
Es el caso de Oriente Medio, donde la introducción está siendo más lenta de lo que se esperaba porque todavía quedan en stock modelos de la anterior versión del Navara, más barata. Desde Nissan admitieron que la flexibilidad responde a que la compañía compite en un mercado global.
Flexibilidad para plena producción
Uno de los puntos de desencuentro durante las largas negociaciones del nuevo convenio, que estuvo a punto de terminar con las conversaciones pocas horas antes del acuerdo, fueron los días de producción anual. La compañía pedía 220 días al año, y finalmente se llevó el gato al agua, pero en el caso de que la producción llegue a los 190.000 coches.
Los sindicatos ven esa posibilidad casi imposible en este ejercicio y el siguiente, los que cubre el nuevo convenio, que tiene vigencia hasta el 31 de marzo de 2018. Para que se llegara a esas 190.000 unidades, debería de haber entrado en la fábrica, y en plena producción, la pick up para Daimler y Renault, algo que todavía no tiene fecha oficial.
A pesar de ello, el nuevo convenio incluye también la opción de trabajar más sábados: tres de cada cinco –hasta ahora eran dos de cada cuatro–. Además, la dirección de Nissan en Barcelona se reserva la opción de incrementar la flexibilidad entre semana.
Recorte a Acciona
Los cuatro sindicatos apoyan el acuerdo del nuevo convenio porque se mantiene un incremento salarial del 1%, además de un 0,3% no consolidable, para 2016, aunque es algo más bajo para 2017, del 0,6% más el 0,5% no consolidable. También lo consideran positivo respecto al empleo. Por un lado, porque se convierten en fijos 77 fijos-discontinuos y 25 temporales. Por otro, porque se recupera empleo subcontratado.
En concreto, habrá 39 puestos de trabajo de logística, que realiza Acciona Facility Services, que los realizarán trabajadores de Nissan a partir del 1 de abril, aunque la cifra puede llegar a 70. Esto supondrá el recorte de hasta el 10% de la plantilla de la subcontrata, algo que sus representantes sindicales ya temían. Eso en el caso de que la empresa renueve la subcontrata, que vence el 31 de marzo, aunque todo parece indicar que la filial de Acciona mantendrá el servicio.