Nissan Barcelona pierde otro modelo: la pick up de Mercedes
El presidente de Nissan Europa comunica a la plantilla el adiós del vehÃculo por la renuncia de Mercedes a seguir con un modelo que no cuajó en el mercado
Nissan da otro golpe a su fábrica de Barcelona. Tras un descenso de la producción repetido durante los últimos tres años, la planta de la Zona Franca dirá adiós en mayo a uno de los modelos que más volumen representaba en su operativa diaria: la pick up Mercedes X que ensamblaba para la compañía alemana. El adiós deja en una quimera igualar las 60.000 unidades que la cúpula europa del fabricante japonés fijó como suelo para la instalación catalana.
El presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, se reunió este martes con la plantilla para comunicarles la decisión. Después se vio con los directivos. El encuentro, esperado desde la pasada semana, ya traía malos presagios para los sindicatos, pues la última visita se produjo el pasado mes de abril para comunicar un expediente de regulación de empleo (ERE) para 600 personas.
Con el recorte de plantilla realizado la pasada primavera no se espera que la baja de la Mercedes haga necesario un nuevo plan de despidos. No obstante, los trabajadores asumen que la situación de la planta, que funciona por debajo del 30% de su capacidad, es insostenible a largo plazo.
Mercedes no logró rentabilizar la pick up por su elevado precio
Según informó la prensa alemana en otoño, Daimler –matriz de Mercedes y Smart— no logró rentabilizar el modelo por su elevado precio y en 2018 sólo consiguió comercializar 16.700 coches entre Europa, Australia y Sudáfrica. Inmersa en profundas dificultades financieras que le obligaron a emitir cuatro profit warnings a lo largo del año pasado, la compañía busca la manera de recortar costes.
Así, el adiós del vehículo supone un nuevo golpe a la actividad de la filial española que dirige Genís Alonso y que cada vez cuenta con menos modelos en Barcelona tras el adiós del Nissan Pulsar y de la furgoneta de combustón NV200. Mantendrá la producción de la eNV200, de la pick up propia y de la que ensambla para Renault.
El contrato entre Nissan y Daimler para la fabricación de la pick up tenía vigencia hasta, al menos, el año 2025, aseguraban en otoño fuentes de la instalación. No obstante, se podía romper de forma unilateral previo pago de una penalización, por lo que la permanencia del vehículo no estuvo garantizada en ningún momento
Se produce así el adiós de un coche que se comenzó a producir en 2017 después de una rebaja de costes y un incremento en la flexibilidad que tuvieron que soportar los trabajadores; un clásico de los fabricantes para otorgar nuevos modelos a las plantas españolas.
Nissan elaborará un plan de futuro para Barcelona
Cuestionado por la asignación de nuevos vehículos a la fábrica, De Ficchy siempre lanzó balones fuera: “Como para cualquier otra planta; estamos discutiendo ubicaciones para los nuevos coches”, dijo en una reciente entrevista. Sin embargo, no se espera que el fabricante japonés tenga nuevos productos que adjudicar en los próximos años.
En esta ocasión, el ejecutivo se comprometió con los trabajadores a elaborar un plan de futuro para la fábrica catalana que se presentará antes del próximo mes de julio. Hasta entonces, calma tensa en la instalación.