Nissan Barcelona despeja su ‘patata caliente’ hasta Navidad
La dirección de Nissan y los trabajadores de la planta de la Zona Franca comienzan a negociar un convenio que, asumen, será una simple prórroga del actual
Con más incógnitas que certezas en la mesa, la dirección y los trabajadores de Nissan Barcelona abogan por aplazar las negociaciones sobre la planta de la Zona Franca. Sin el Pulsar a partir de verano y a falta de nuevas adjudicaciones de coches en el horizonte, ambas partes se reunieron este lunes para abordar el nuevo convenio colectivo. Y están de acuerdo: quieren prorrogar un año más el actual.
En un comunicado, la empresa informó de haber acordado con los empleados «enfocar la negociación hacia una prórroga del actual XXIII Convenio Colectivo de los centros de Zona Franca y Montcada”. La razón: a finales de año, la marca japonés repartirá nuevos modelos por sus plantas mundiales.
Hasta el momento, la central japonesa no dio señales de que la catalana fuera una planta que le interesase nutrir con nuevos vehículos. A pesar de ello, la instalación sigue entre las más productivas de todo el grupo. En el horizonte se avecina un clásico de las compañías de automoción: negociar rebajas salariales a cambio de adjudicaciones.
Antes de 2019, Nissan tendrá que decidir si construye una nueva planta de pintura, pues la actual no se adapta a la legislación europea
En una entrevista concedida a Cinco Días, Paul Willcox, expresidente de NissanEuropa, explicó que la intención de la marca es convertir la Zona Franca en «la planta europea de pick-up para la Alianza Nissan-Renault”. Sin embargo, especializarse en el segmento de las pick-up es un arma de doble filo, pues se trata de un sector con poco arraigo en Europa.
Antes de comenzar 2019 la empresa también deberá definir el proyecto para adaptar la planta de pintura a la nueva legislación europea. Por temas medioambientales, la actual nave queda invalidada. Construir una nueva supondría un gasto de 100 millones de euros, como avanzó Economía Digital. No obstante, todo parece indicar que no será necesario un nuevo edificio. La adaptación del actual dejaría la factura en menos de 70 millones.
Nissan Barcelona necesita producir más para ser viable
Fuentes del sector señalan que la fábrica de la Zona Franca no puede aguantar muchos meses en estos niveles de producción si quiere seguir siendo rentable. Con capacidad para hasta producir 200.000 unidades, en el ejercicio 2017/2018 se conformó con sacar al mercado 89.000 coches. Se elaboraron en la fábrica 21.000 Nissan Pulsar, 20.000 furgonetas NV200 y 48.000 pick-up Navara.
Y para el año actual, las cifras todavía serán peores. En verano el Pulsar y la versión de pasajeros de la NV200 abandonarán la instalación catalana. La nueva versión eléctrica de la NV200 y la producción de pick-up para Mercedes y Renault no cubrirán las bajas.
Por ello, la dirección ya cuantifica en 100 personas el excedente de plantilla que se generará en la planta. Fuentes internas explican a Economía Digital que todavía se analiza si se aplicarán nuevas prejubilaciones y bajas incentivadas o se pondrán en marcha medidas como un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Otra de las opciones sobre la mesa es la de recolocar a los trabajadores sin tareas a partir del próximo septiembre en algunos puestos que actualmente ocupan empleados subcontratados. Hasta otoño, eso sí, no se realizarán movimientos.