Nissan propone aplazar el cierre de Barcelona hasta junio de 2021
La compañía pide a la plantilla que abandone la huelga y se siente a negociar el ERE para 2.525 empleados propuesto. Garantiza el empleo hasta diciembre
La presión de la plantilla obliga a Nissan a buscar planes para aplazar el cierre de la fábrica de Barcelona por seis meses. Si la hoja de ruta inicial preveía bajar la persiana de la planta de la Zona Franca en diciembre de 2020, la huelga de los empleados se prolonga desde el pasado mes de mayo, por lo que los retrasos de componentes y vehículos se acumulan. Por ello, la compañía propone ahora posponer la clausura de la instalación a junio de 2021 a cambio de que se abandone el paro.
La propuesta fue trasladada por el encargado de pilotar el cierre, Frank Torres, a los sindicatos en la tercera reunión de mediación convocada por el Departament de Treball de la Generalitat. Además, también garantizó el empleo hasta diciembre de 2020.
Más allá de dar por finalizada la huelga, la organización japonesa exigió al comité de empresa sentarse a negociar los términos y condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE) propuesto para 2.525 personas entre las plantas de Zona Franca, Sant Andreu y Montcada. «Es imprescindible llegar a un acuerdo antes del fin del proceso de consultas, fechado para finales de julio», avisó Torres en una comparecencia telemática.
No obstante, los representantes de los trabajadores negaron la posibilidad de negociar cualquier tipo de acuerdo mientras se mantenga el ERE planeado. Los sindicatos no reconocen como válido el actual proceso de consultas debido a que consideran que se vulnera su derecho a la información al solaparse con el procedimiento europeo, que todavía no ha finalizado.
A Nissan le urge entregar el pedido de 1.000 pick up que arrastra con Mercedes
Nissan muestra así su voluntad de reactivar la actividad de la fábrica de Zona Franca, detenida desde marzo por la crisis del coronavirus. Los trabajos ya no se reanudaron por la negativa de la plantilla a volver a las instalaciones sin un plan de futuro que jamás llegó.
Más allá de la falta de algunas piezas en fábricas de Renault, la principal preocupación de la automovilística es el pedido de 1.000 unidades de la pick up Clase X que arrastra con Mercedes desde la primavera. Además, la cúpula advirtió a la parte social que un acuerdo para reiniciar la producción «es clave para que la planta sea más atractiva ante posibles proyectos de inversión».
A cambio, Nissan prometió que además de aplazar el calendario de despidos y el cierre solo se abordará la negociación de las indemnizaciones si no se consigue encontrar un inversor alternativo que reindustrialice la planta. Sin embargo, el nuevo horizonte todavía está lejos de las peticiones del Gobierno, que solicitó posponer la clausura de la instalación hasta 2022 para ganar tiempo.
Sin embargo, la firma considera suficiente el aplazamiento de seis meses, que ayudara a conseguir «un margen de tiempo de varios meses para el estudio y el análisis de posibles alternattivas de reindustrialización de despidos», señaló Frank Torres en un comunicado.
Mantenimiento del Centro Técnico de Nissan
En el encuentro, la cúpula de la empresa también prometió que se sentará en un grupo de trabajo con la Generalitat y el Gobierno para mantener tanto el Centro Técnico de Nissan Europa como el departamento de compras en la capital catalana.
Además, aseguró que tratará de ayudar a sus proveedores a encontrar cargas de trabajo adicional una vez ponga fin a su actividad en Cataluña. «La dirección considera que la mejor manera de ayudarlos es alargar la fecha de cierre y reiniciar la producción», añadió Torres.
Tras la sesión, ambas partes quedaron en volver a verse las caras el próximo jueves 23 de julio. «El diálogo es el camino pero, en el caso de que el proceso no avance, la compañía tendrá que seguir adelante con el calendario previsto de acuerdo al proceso legal en curso», zanjó el directivo.
Mientras, el comité de empresa emitió un comunicado con un tono ligeramente más conciliador al mantenido hasta la fecha. «Queremos mostrar nuevamente nuestra voluntad de negociar, pero nunca en el marco de indefensión y amenaza que nos da el ERE presentado», defendió.