Nestlé España ya paga la subida de las materias primas: su beneficio cae un 13%

La subida de las materias primas es el mayor reto que tiene el sector de la alimentación, sea en el campo, la industria o la distribución. Nestlé, uno de los mayores gigantes alimentarios del mundo, lo notó ya en 2021, si bien no ha sido hasta este año cuando ha terminado de explotar. Su filial en España se dejó un 13% del beneficio, en parte, por este incremento de costes. 

Nestlé España ganó 116,1 millones de euros el año pasado, un 13,35% menos que los 134 millones obtenidos el año anterior pese a facturar un 4,3% más, un total de 2.314 millones, casi 100 millones más que en 2020, según las cuentas de la compañía que dirige Jacques Reber depositadas en el registro mercantil. 

La empresa explica la mejora de los ingresos por la salida paulatina de la pandemia y la mejora de los canales online y de restauración. Sin embargo, admite ya algunos “potenciales riesgos de mercado, principalmente ciertas materias primas y suministros”, si bien asegura que “se encuentran debidamente mitigados por una adecuada política de coberturas”, según la memoria de la filial española del gigante suizo. 

Lo cierto es que en 2021 ya vio un incremento del gasto de materias primas, de 796,6 a más de 809 millones de euros. Solo un 1,6% más, pero más de 12 millones de incremento que no fueron a beneficio. El otro gasto que subió para Nestlé España y redujo sus ganancias fue el de personal, hasta los 274,6 millones (5 más), por un incremento de la plantilla en 174 personas, hasta las 4.143 de media en el año. 

Las subidas de materias primas, un riesgo ya antes de la guerra

A cierre del ejercicio 2021, pese a que no había estallado la guerra de Ucrania por la invasión rusa, la subida de precios ya era una realidad, sobre todo por el encarecimiento de la energía. Nestlé España ya lo veía venir y avisó en sus resultados, si bien no preveía una guerra y era aun optimista. 

“Las expectativas de negocio para el ejercicio en curso son moderadamente optimistas, en un contexto de fuerte presión inflacionista en los costos de las principales materias primas y embalajes, sumado a la dificultad para trasladar aumentos de precio”, aseguraba el fabricante de Nespresso, entre otras marcas. 

Ante este riesgo, consideraba que “será vital mantener la confianza de los consumidores con productos innovadores que se adapten a sus gustos y necesidades”. En este sentido, destacaba la buena acogida de las nuevas tabletas de chocolate Nestlé Jungly y de los lanzamientos de nuevas cápsulas Nespresso. 

Recuperación de ventas

El grupo invirtió 45 millones en España en 2021, de los que 39 fueron a las diez fábricas que tiene en el país, con especial impacto en la producción de cafés, chocolates, nutrición infantil, lácteos y aguas. Nestlé destacó que el 11% de las inversiones fueron destinadas a la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en las plantas, “en línea con el compromiso de la compañía con reducir el impacto medioambiental de su actividad”. 

Nestlé España vendió más en todas sus actividades excepto en la elaboración de alimentos homogeneizados y dietéticos, en los que facturó 446 millones, 8 menos que en 2020. Pese a ello, es el segundo que más aporta a la empresa después de elaboración de café, té e infusiones, que ascendió de 1.082 hasta 1.150 millones. 

Nestlé España pagó un dividendo de 122 millones a la matriz suiza, que ganó 16.650 millones

No obstante, toda la facturación no son ventas en España, sino que también incluye la exportación de los productos que se fabrican aquí para otros países. En el mercado nacional, facturó unos 1.540 millones, mientras que otros 471 los ingresó en el resto de la Unión Europea y 301 en el resto del mundo. 

Todo el grupo Nestlé logró en 2021 unas ventas de 87.088 millones de francos suizos (unos 85.750 millones de euros) y unos beneficios de 16.905 millones de francos suizos (unos 16.650 millones de euros). Al contrario que en España, a nivel global las ganancias mejoraron, y lo hicieron significativamente, un 38% más. La filial con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona) aportó un dividendo de 122 millones de euros su matriz.