Nestlé deja a Rusia sin KitKat ni Nesquik
Los productos esenciales de la compañĂa, como la nutriciĂłn para bebĂ©s y hospitalaria, se limitarán en el territorio ruso
NestlĂ© se ha visto obligada a suspender finalmente la producciĂłn de marcas, incluidas KitKat y Nesquik, en Rusia, ante la presiĂłn generada por las mĂşltiples crĂticas a la multinacional por parte de compradores, activistas, inversionistas y figuras polĂtica, que achacaban a la empresa de seguir operando en territorios en guerra.
La principal empresa de bienes de consumo a nivel mundial, que ha visto caer sus acciones un 1,3% tras el anuncio, ha detallado que no parará la venta de sus productos esenciales, como son la nutriciĂłn para bebĂ©s y hospitalaria, pero sĂ ha garantizado que limitará sus distribuciĂłn en el paĂs de VladĂmir Putin.
Cabe recordar que este pasado fin de semana, el presidente ucraniano VolodĂmir Zelenski reprochĂł a varias empresas la decisiĂłn de permanecer en Rusia despuĂ©s de la invasiĂłn de Ucrania, haciendo hincapiĂ© en la actuaciĂłn de NestlĂ©, a la que acusaba de no estar a la altura de su eslogan «Buena comida, buena vida».
En su defensa, la compañĂa de Ulf Mark Schneide ha precisado que cumple plenamente con todas las sanciones internacionales al Kremlin. Asimismo, ha señalado que ya habĂa interrumpido las importaciones y exportaciones no esenciales hacia y desde Rusia, asĂ como toda la publicidad y todas las inversiones de capital en el paĂs.
Por otro lado, NestlĂ© ha informado no espera «obtener ganancias en el paĂs ni pagar ningĂşn impuesto relacionado en el futuro previsible en Rusia, cualquier beneficio se donará a organizaciones de ayuda humanitaria», puntualizando asĂ que el enfoque adoptado defiende el principio de garantizar el derecho básico a la alimentaciĂłn.
Historial de protestas contra Nestlé
No es la primera vez que la multinacional recibe un aluviĂłn de crĂticas en cuanto a sus actuaciones. Durante dĂ©cadas, NestlĂ© ha sido la diana para las flechas de varios grupos activistas y gobiernos por cuestiones que incluyen la fabricaciĂłn de agua embotellada de la compañĂa, su decisiĂłn de permanecer en Sudáfrica durante el apartheid (sistema de segregaciĂłn racial) o sus prácticas de comercializaciĂłn de fĂłrmula para bebĂ©s.
Ahora, la compañĂa vuelve a convertirse en un blanco ante la postura que tomĂł en los inicios del conflicto bĂ©lico para algunos polĂticos ucranianos asĂ como para el grupo activista «Anonymous» que se sumĂł a las protestas contra la empresa y tambiĂ©n instĂł a boicotear sus productos.
«Al negarse a detener las actividades comerciales en Rusia, NestlĂ© permite que continĂşe la guerra de agresiĂłn de Rusia en Europa. El daño a largo plazo a la reputaciĂłn de la empresa es proporcional a la escala de los crĂmenes de guerra rusos en Ucrania (enorme). No es demasiado tarde para cambiar de opiniĂłn, Nestlé«, declarĂł el pasado jueves el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, a travĂ©s de su cuenta de Twitter.