Naturgy promete cubrir bajas e incorporar perfiles digitales tras las 1.000 salidas
La energética perfila la oferta a los sindicatos para que acepten el plan de desvinculaciones voluntarias, que Francisco Reynés quiere cubrir en dos meses
Naturgy negocia un plan de bajas inédito hasta ahora en la energética. La compañía que preside Francisco Reynés plantea las 1.000 salidas como el punto final a los recortes que iniciaron, de forma más discreta aunque incesante, hace tres años. Es más, después quiere contratar.
La cotizada de origen catalán ha asegurado a los representantes de la plantilla que abandonará los planes de desvinculación y prejubilaciones que, hasta ahora, estaban facilitando la salida de cientos de personas de más de 55 años tanto el España como en el resto de países en los que está presente.
Junto con ello, se compromete a establecer una tasa de reposición de uno para las jubilaciones que se vayan produciendo, según han explicado fuentes sindicales. Es decir, que cubrirá todas estas bajas legales. Pero además, podría ampliar la plantilla, pese a reducirla ahora en 1.000 personas en España, con nuevos perfiles digitales.
Estas propuestas se plasmarán en el convenio colectivo que Naturgy y los sindicatos estaban negociando antes de la presentación del nuevo plan. Estas conversaciones se reanudarán en unas semanas e incorporarán este plan de reposición y de empleo.
Los nuevos perfiles van vinculados al cambio en el negocio energético, uno de los cuales es una mayor digitalización de los procesos, como viven la gran mayoría de sectores. Naturgy argumentó como motivos de las bajas la “descarbonización y transición energética, con una mayor competencia”, además de la eficiencia y la propia digitalización.
Los sindicatos han pedido un plan de empleo más completo de cara a futuro, que garantice no solo los puestos de trabajo sino también las condiciones, tanto económicas como operativas. Sostienen que con las 1.000 bajas, que suponen una reducción de más del 18% de la plantilla en España, la carga de trabajo subirá a niveles difíciles de sostener.
La voluntariedad será una línea roja para los sindicatos de Naturgy
Por lo que respecta estrictamente a la negociación de las desvinculaciones, que la compañía participada por La Caixa, GIP y CVC, y opada por IFM, quiere cerrar en dos o tres semanas y aplicarlas en un máximo de dos meses, los sindicatos están a la expectativa. Esperan a la oferta económica para empezar a moverse.
Lo que tienen claro CCOO, UGT y USO es que la voluntariedad, planteada ya inicialmente por Naturgy, será una “línea roja”. “Esto no es un ERE”, remarca una fuente sindical, por lo que esperan unas condiciones de salida generosas. Es imprescindible si quieren llenar las 1.000 plazas de forma voluntaria.
Las mismas fuentes explicaron que no firmarán ningún acuerdo que incluya salidas forzosas, por lo que la cotizada debe estar dispuesta a aceptar una cifra inferior si no logra que se apunten ese millar de personas. Los sindicatos alertan que en los últimos años se han ido muchos empleados de más de 55 años, por lo que la cifra de prejubilables es baja.