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Naturgy alcanza 8 plantas de biometano inyectando a su red y prevé sumar 53 más

El impulso del biometano forma parte de la estrategia de Naturgy para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y competitivo para familias y empresas

Planta Elena (Barcelona), que produce a partir de los residuos de un vertedero de residuos sólidos urbanos ya clausurado

Naturgy, a través de su distribuidora de gas Nedgia, ha incrementado la capacidad de inyección de gas verde en más de un 30% durante el último año. Cuenta con ocho plantas de biometano ya conectadas a su red y en operación, capaces de producir 226 GWh anuales, lo que evita la emisión de 40.500 toneladas de CO2 a la atmósfera.

El biometano es un gas renovable que se obtiene a partir de residuos orgánicos, que pueden ser restos agrícolas, lodos de depuradoras o residuos sólidos urbanos.

Este gas verde tiene una composición y características muy parecidas al gas natural, por lo que puede inyectarse en la red de distribución para ser utilizada en hogares, industrias y transporte. El biometano contribuye a la reducción de emisiones de CO₂, porque reutiliza residuos que, de no ser tratados, emitirían gases de efecto invernadero, al tiempo que potencia la economía circular.

Naturgy quiere liderar el desarrollo del biometano

Naturgy continúa con su compromiso con la transición energética, facilitando la integración del biometano en el día a día. Con el objetivo de seguir este camino, Nedgia ha firmado acuerdos con 53 nuevas plantas que comenzarán a inyectar gas verde en su red a corto y medio plazo, sumando un total de 3.365 GWh, una cantidad que equivale al consumo de más de 670.000 hogares en España.

A través de su filial Nedgia, Naturgy ya cuenta con una red de distribución de más de 60.000 kilómetros, capaz de suministrar gas verde a más de 5,5 millones de clientes en 1.150 municipios y 10 comunidades autónomas.

Planta Edar de Béns (A Coruña), que produce biometano a partir de aguas residuales

Raúl Suárez, consejero delegado de la distribuidora Nedgia, ha explicado que «el biometano es hoy una alternativa real para avanzar en una transición energética sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social». «Solo con un 30% del potencial de este gas verde que tenemos en España podríamos descarbonizar todo el parque de viviendas«, ha detallado.

Por otro lado, Naturgy ha cerrado un acuerdo con Hispania Silva, especializada en la valorización de residuos agroganaderos, para construir al menos 20 nuevas plantas de producción de biometano, con la posibilidad de ampliar hasta 30 instalaciones antes de 2030.

El biometano, clave en la transición energética

No es casualidad que Naturgy apueste por el biometano. Este gas se perfila como un actor clave en la transición energética debido a su capacidad para aprovechar la infraestructura ya existente y reemplazar al gas natural en hogares, industrias y comercios sin la necesidad de realizar modificaciones tecnológicas.

Naturgy cuenta con tres plantas de producción propia (una en Galicia y dos en Cataluña) que actualmente están inyectando biometano en la red. Además, gestiona una amplia cartera de proyectos en todo el territorio en distintas fases de desarrollo, y sumará en los próximos meses dos nuevas instalaciones de biometano en Valencia y Sevilla. Con estas cinco plantas Naturgy contará con un total de 104 GWh anuales de producción de biometano.

No obstante, su crecimiento todavía no ha provocado que en España se anuncien medidas para alcanzar un desarrollo pleno en biometano. En países como Francia se ha experimentado un gran avance, pasando de 44 plantas operativas en 2017 a más de 700 en 2024, con una capacidad que supera los 13.200 GWh.

En España, con menos plantas, hay una gran capacidad de producción de biometano, que puede llegar a cubrir el 45% de la demanda nacional de gas natural o abastecer completamente el consumo residencial y comercial, según un informe de Sedigas al tiempo que permitiría ahorrar la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano que, de otra manera, se liberarían a la atmósfera por la descomposición de los residuos.