Multa histórica de la UE a Google: 4.300 millones

La sanción superó todas las expectativas. La Comisión Europea anunció este miércoles la esperada multa contra la tecnológica Google por abusar de su posición dominante con el sistema Android y obligar a los fabricantes a instalar aplicaciones de su universo, como Google Search y el navegador Chrome. La factura le saldrá por 4.300 millones de euros, el mayor castigo de la historia de la Unión Europea.

La multa supera los 2.420 millones que ya le impuso en 2017 por favorecer a Google Shopping y equivale al 4,5% de la facturación de la multinacional en 2017. Es el punto y final a una investigación que se abrió en 2015 en la que se acusa a la compañía dirigida por Sundar Pichai de «mantener y reforzar su posición dominante en la búsqueda general en Internet».

La Comisión Europea denunció que la tecnológica violaba la ley del Viejo Continente al obligar a los fabricantes de teléfonos instalar Google Search y Chrome. Con más de 1.3000 millones de smartphone y tabletas, Android suma el 85% de los dispositivos mundiales, varias veces más que su inmediato perseguidor, el sistema iOS de Apple.

La multa supera a los 2.930 millones pagados por un cartel de camiones encabezado por Daimler

También lamentó que la aplicación de búsqueda fuera obligatoriamente el sistema por defecto ya que, de no hacerlo, Google no concedía licencias para algunos servicios. Además, la comisaría de competencia, dirigida por Margrethe Vestager, sentenció que la empresa concedía incentivos a aquellas marcas que entregaran sus dispositivos con Google Search como buscador exclusivo.

Los 4.300 millones se erigen en la mayor multa que las autoridades de competencia hayan dictado en su historia. El anterior récord era de 2.930 millones y fue impuesto en 2017 contra un cartel de camiones organizado por Daimler, DAF, Volvo/Renault, Iveco y Scania, que durante años se dedicó a pactar precios.

Otra investigación contra Google en marcha

Tras acumular 6.720 millones de euros de multa en un año, Google todavía tiene un procedimiento abierto con las autoridades europeas. Atañe a las presuntas prácticas monopolísticas de su gestor de publicidad, Adsense, por perjudicar o incluso bloquear los resultados de su competencia en las búsquedas patrocinadas.