La muerte de Silvio Berlusconi deja a Borja Prado aún más tocado
El presidente de Mediaset ya ha perdido las funciones ejecutivas pese a contar con el favor del magnate de la comunicación y su fallecimiento es un golpe para el expresidente de Endesa
Está por ver cuánto afectará la muerte de Silvio Berlusconi a sus empresas, pues la batuta la llevaba ya su hijo Pier Silvio Berlusconi, si bien perderá la influencia del que ha sido uno de los grandes magnates de la comunicación en Europa en las últimas décadas. Los inversores creen que Media for Europe (la antigua Mediaset) ira mejor, pues se ha disparado más de un 3% su valor en bolsa nada más conocerse el deceso. Pero a quien puede irle peor, en España, es a Borja Prado.
El presidente de Mediaset España viene de una semana mala, en la que ha perdido las funciones ejecutivas poco más de un año después de ser nombrado, pero puede no haber sido la peor. Sin el patriarca Berlusconi, su valedor, el enfrentamiento con el CEO, Alessandro Salem, y la apuesta de Pier Silvio por este, el futuro de Prado en el grupo propietario de Telecinco se aventura difícil. Y también sus posibles influencias en Endesa.
El que fuera presidente de la energética española entre 2010 y 2019, tras la toma de control por parte de Enel pasó a ser el hombre de Italia en España. Enel está controlada por el estado italiano, como prueba que el último cambio de gobierno, con la llegada de Georgia Meloni a primera ministra, ha supuesto el cambio del presidente y el CEO de la compañía. La presidencia de Endesa dio a Prado acceso a los gobiernos italianos, también al de Berlusconi, con el que trabó una buena relación.
Tan es así, que en abril de 2022, Berlusconi acudió a Prado para que remodelara su grupo de comunicación y le echara una mano con la fusión de Mediaset Italia y Mediaset España, que la que nación Media for Europe. Además, en octubre echó al histórico Paolo Vasile, con el que dicen, Prado no se llevaba bien, y añadió cargos ejecutivos a la presidencia, convirtiéndole en amo y selor del grupo en España.
Pero el CEO de Media for Europe, el segundo hijo del expresidente del club de fútbol AC Milan, no compartía con su padre la apuesta ciega por Prado. Los datos de audiencia de Telecinco, que eran el gran activo del grupo en España, empezaron a flojear, motivo por el cual el canal decidió prescindir del programa estrella de la última década, Sálvame, de cara a la próxima temporada.
A Prado no se le da bien compartir el poder –dicen que tampoco terminó bien con José Bogas en Endesa– y su relación con Alessandro Salem, sustituto de Vasile como consejero delegado de Mediaset España, no era del todo fluida. El pulso lo ha ganado el italiano, que llevaba años en el grupo, tanto en Italia como en España, y la semana pasada Media for Europe anunció en nuevo organigrama, en el que Prado conserva solo las relaciones institucionales.
Prado pugnaba por lograr más tareas ejecutivas, lo que molestó a Salem, que tomó cartas en el asunto. Incluso intentaba marcar la línea política de Telecinco, con intromisiones en el área de informativos, algo que incomodaba a Italia, que aspiraba a mantener una buena relación con Moncloa. Tanto molestó que Berlusconi, poco antes de morir, le dejó caer. Salem ya ha dejado claro que la política se minimizará en su televisión en España.
El fallecimiento de Berlusconi puede también afectar a las ambiciones de Prado en Endesa. La llegada a Enel de Paolo Scaroni y Flavio Cattaneo como presidente y consejero delegado respectivamente acercaba al expresidente de Endesa al área de influencia de la energética. Ambos son cercanos a Silvio Berlusconi, por lo que saltaron los rumores de que Prado intentara de alguna manera influir en Endesa a través del vínculo de Il Cavaliere.