La morosidad de los ICO se multiplica por cuatro antes del frenazo de la economía
Los créditos ICO que acumulan varios meses de impagos se elevan hasta los 4.660 millones, el Gobierno tiene que asumir pérdidas del 80%
El riesgo de recesión económica acecha. La inflación y la subida de tipos de interés, auguran que muchas empresas no puedan hacer frente al pago de sus préstamos y créditos en los próximos meses. Pero en la antesala de esta nueva crisis, que muchos expertos apuntan a que comenzará después del verano, ya hay compañías asfixiadas, tal y como refleja el comportamiento de los créditos ICO.
Los ICO morosos se han multiplicado por cuatro en solo un año. En marzo de 2021, habían pasado a fase 3 unos 1.100 millones de euros y doce meses después, esta cifra se ha elevado hasta los 4.660 millones. El sector financiero incluye dentro de esta fase a los créditos ‘dudosos’, los que acumulan varios meses de impagos.
Esto implica que el Estado, que es quien los avala, ya tiene que asumir 3.500 millones en pérdidas, porque estos créditos con garantía pública que se concedieron en el inicio de la pandemia para inyectar liquidez en las empresas, están cubiertos entre un 60% y un 80%. El resto, lo asume la banca.
Asimismo, los datos publicados por el Banco de España reflejan que también han crecido en un 70% los créditos en fase 2, que de marzo a marzo han pasado de 12.917 millones a 21.910 millones, en las principales entidades españolas. En esta fase se concentran los créditos que pese a seguir pagando las cuotas, ya han tenido algún retraso y en consecuencia, ha aumentado el riesgo de impago.
Los sectores que más tiraron de estas líneas de liquidez, como el turismo, han pedido al ministerio de Economía que lidera Nadia Calviño ampliar la carencia de los créditos ICO –que empezaron a vencer en el segundo trimestre- porque, todavía no habían terminado de recuperarse de la pandemia cuando estalló la guerra en Ucrania. Y tras ella, llegó el alza de los precios, el encarecimiento de la energía y el repunte de la inflación.
La patronal turística, Exceltur, cifra en 174.000 millones las pérdidas del sector en la pandemia y asegura que, a pesar de los buenos datos de ocupación y facturación que están alcanzado este 2022, sobre todo en verano, no serán suficientes para compensar dos años de caídas.
Y en este contexto, el presidente de Exceltur, José Luis Zoreda, pedía al Gobierno hace solo unas semanas que amplíen la carencia de los créditos ICO y que conceda un plazo de siete años más a las empresas que deben declararse por ley en causa de disolución porque en los últimos años su situación patrimonial ha sido negativa, si la situación ha venido sobrevenida por la pandemia. Más concretamente a las aerolíneas.
No ha sido el único sector en pronunciarse. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha solicitado también públicamente que las empresas y los autónomos a nivel general tengan dos años más para devolver estos préstamos; El ICO, por su parte, tiene desde principio de año un colchón de 1.340 millones con los que poder afrontar los ICO morosos, según reflejan sus últimas cuentas.
En concreto, el fondo de provisiones con el que cuenta el ICO tienen como objeto poder hacer frente a los futuros impagos que pudieran realizarse con motivo de la ejecución de los avales concedidos. Pero, en ningún caso, pueden afectar al patrimonio del Instituto. En el caso de que estas provisiones fueran insuficientes, es el Gobierno quien tiene que aportar directamente los importes necesarios.
Más allá de los ICO, los bancos españoles concentran otros 88.000 millones de euros de créditos Covid, que ya son dudosos. Estos son los que están en fase 1. Así se muestra en el informe de estadísticas supervisoras de las entidades de crédito hecho público por el Banco de España, con datos a cierre de marzo.
Asimismo, los bancos disponen de otros 161.500 millones de créditos en “vigilancia especial”, que son los que se encuentran dentro de la fase 2, porque ya ha habido algún retraso en los pagos; Durante esta última semana de julio, las entidades financieras presentarán resultados del segundo trimestre del año y desvelarán si estas cifras han empeorado y cómo ha evolucionado la morosidad.