Moritz inaugura el próximo martes la fábrica histórica de la Ronda Sant Antoni
El arquitecto Jean Nouvel estará presente en el evento, una fiesta que congregará a todas las autoridades y 'jet set' de Barcelona. El grupo cervecero ha invertido 15 millones de euros en el proyecto
Siete años después de reemprender su aventura empresarial, la cervecera Moritz inaugurará la fábrica histórica situada en el número 41 de la Ronda Sant Antoni de Barcelona el próximo martes. La rehabilitación del edificio –propiedad de los tres hijos del fundador: Jorge, Eduardo y Daniel Roehrich Saporta– está firmada por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel y ha costado 15 millones de euros.
El arquitecto estará presente en la fiesta que se celebrará en la misma factoría. Un evento donde están invitadas todas las autoridades y jet set de Barcelona, además de una selección de las caras más conocidas de la ciudad que reforzarán el aura cool que el cerebro que está detrás de la recuperación de la marca le ha sabido imprimir: su director general, Albert Castellón. Sobre todo personajes relevantes en las redes sociales, donde la compañía planta cara a las grandes marcas del sector.
El márketing de guerrilla del que su directivo hace gala allí donde va le ha hecho recoger frutos muy dulces, convirtiendo a Moritz en una de las marcas 2.0 referentes en Catalunya. Y eso que factura unos 40 millones de euros, lejos de los más de 800 millones que ganan los tres grandes grupos cerveceros que operan en España: Damm, Mahou-San Miguel y Heineken.
Tal y como han explicado fuentes de la compañía a Economía Digital, la recuperación del edificio ha tardado en completarse por la complejidad arquitectónica. Se han destruido los tanques de hormigón se construidos en el interior y se han respetado todos los elementos históricos, ya que forma parte del patrimonio industrial de la capital catalana.
Fue construido en 1864 y el elemento más representativo se encuentra en su fachada principal: un relevo que muestra a un bebedor de cerveza sentado sobre toneles.
Punto de encuentro de Barcelona
Tras la puesta de largo, la fábrica Moritz acogerá el domingo 4 de diciembre una nueva edición del aperitivo popular que ya congregó a 1.000 personas en las ediciones de 2005 y 2006. Se cortará la calle y se harán varios espectáculos durante todo el día. También está programada una degustación de cerveza “a un precio simbólico” (la legislación de la ciudad no permite regalar alcohol en la calle), y se promocionarán las tapas que, en el futuro, se podrán comer en el bar de la factoría.
El edificio será la imagen al exterior de Moritz. La oferta gastronómica se ampliará “en una segunda fase”. Por el momento, la inmensa mayoría de los 4.800 metros cuadrados de la finca se han destinado a una exposición que repasa la historia del grupo, que nació en 1856 de la mano del alsaciano Louis Moritz, y hará hincapié en el particular proceso productivo de la cerveza.
Pero el objetivo de los directivos es más ambicioso. Quieren convertir el edificio en un punto de encuentro de Barcelona, tanto desde el punto de vista cultural como en su vertiente más social. Mientras han durado las obras de restauración han tenido un local de ensayo de primera categoría, el Bar Velódromo. Ha sido su laboratorio, aunque las actividades que se harán en la Ronda Sant Antoni irán un paso más allá.
La fabrica Moritz estará abierta a todo el mundo a partir del lunes 12 de diciembre.