Moreno exige a la nueva Unicaja que mantenga su actividad y sede en Málaga

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quiere que Unicaja genere más actividad, recursos e inversión en su ciudad natal. «Para mi lo importante no es solo que la sede social del banco siga en Málaga, sino que el contenido de la entidad financiera esté en Málaga». Es decir, que también genere progreso y empleo. En definitiva, «tiene que tener un retorno en Andalucía» comentaba este martes en una comparecencia pública tras el Consejo de Gobierno.

Sus palabras llegan tras meses de revuelo en la entidad, en medio de informaciones que apuntan a que las intenciones del consejero delegado, Manuel Menéndez, pasan por trasladar la sede social del banco a Madrid, donde antes estaba la de Liberbank, que es su entidad de procedencia.

Además, en este tiempo también se ha conocido que Unicaja ha trasladado algunos negocios del banco fuera de Andalucía, principalmente a Madrid y Asturias. De hecho, el presidente de la Junta ya había comentado públicamente en otras ocasiones que la sede de Unicaja en Málaga “sufre un vaciado de contenido”, un mensaje que ha querido reiterar hoy.

Asimismo, a Moreno le preocupa la crisis de gobernanza y reputacional que está atravesando Unicaja, «el quinto banco de España y el único con sede en Andalucía», recuerda. Una crisis que ha acabado con la renuncia de Braulio Medel como presidente de la Fundación, que a su vez es el mayor accionista del banco con el 30% del capital social.

«Me hubiese gustado no haber tenido que llegar a estas circunstancias, nos lo podríamos haber ahorrado con generosidad por parte de uno y determinación por parte de otros. Tristemente no se ha producido y ha desembocado en esta circunstancia, por tanto, tenemos que asumir de una vez que Medel ha decidido abandonar la entidad», comenta.

El objetivo del banco ahora debe ser buscar la profesionalidad, asegura, «un banco necesita profesionalidad, cualidad, tener a los mejores, quedaron atrás los tiempos de poner políticos en entidades financieras, el banco tiene que funcionar lo mejor posible por los depositarios y por la propia entidad», apunta.

Medel anunció el pasado viernes que dimitirá como presidente de la Fundación Bancaria Unicaja en «un corto periodo de tiempo», lo que supone adelantar su salida, que estaba prevista para otoño, cuando su mandato vencía. El presidente se ha visto muy presionado en los últimos días por el Gobierno e incluso el Banco de España.

De hecho, el Protectorado de las Fundaciones Bancarias, integrado en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que dirige Nadia Calviño, envió una carta a la Fundación el pasado mes de mazo, manifestando «serias dudas” sobre “la idoneidad y honorabilidad comercial y profesional” de Medel.

Recientemente, la directora de supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, también advirtió de que están poniendo el foco más que nunca en la gobernanza de las entidades. Aunque evitó referirse directamente a Unicaja, recordaba que tanto el supervisor como el Banco Central Europeo tienen muy en cuenta las cuestiones de gobernanza y que un deterioro en la misma puede implicar un aumento de los requerimientos de capital.

Asimismo, destacaba que la presencia de consejeros independientes es muy relevante en los consejos, lo que supone un claro mensaje para el banco malagueño que ha recibido la renuncia de tres consejeros independientes en solo unas semanas, lo que implicó una llamada de atención por parte del BCE, el BdE y el propio Gobierno.

Hace solo unos días, Unicaja decidió enviar un comunicado a la prensa (no al mercado) aclarando todos los puntos que han causado revuelo durante los últimos meses. En este se asegura que Unicaja no tiene intención de trasladar la sede del banco de Málaga a Madrid, y se lamenta y rechaza «las injerencias políticas en relación con la entidad y con sus grupos de interés».

En este sentido, Vozpópuli apunta a que el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, votó en contra de publicar este comunicado y además dos consejeros se abstuvieron, precisamente porque la entidad defendía en él las actuaciones de la Fundación Unicaja que tan criticadas están siendo por instituciones públicas y privadas. Lo que supone que la crisis interna sigue abierta en el banco.