Florentino Pérez rompe su último lazo con Javier Monzón en ACS
Monzón dejó formalmente la filial ACS Concesiones y Servicios apenas un mes antes de que Anticorrupción solicitara su imputación por la Púnica
Ya no existe ningún vínculo entre ACS, la empresa de Florentino Pérez, y Javier Monzón, presidente de Prisa. El empresario, imputado actualmente por su supuesta implicación en la caja b del Partido Popular de Madrid (trama Púnica) mientras era presidente de Indra, ha salido del último consejo de administración que ocupaba en la constructora española.
La relación entre Javier Monzón y la empresa de Florentino Pérez se remonta a 2004. Desde ese año, el hoy presidente no ejecutivo del dueño de El País ocupaba un sillón en la matriz de la compañía en representación de los Albertos, nombre que recibe el binomio formado por los primos Alberto Alcocer y Alberto Cortina, quienes ostentaban el 6,3% de ACS.
Pero Javier Monzón cayó del consejo de la cotizada en 2017. Florentino Pérez aprobaba una nueva composición del consejo de administración, compuesto entonces por 18 miembros, en el que decidió que el órgano de gestión iba a tener un dominical más en detrimento de los Albertos.
Pérez quiso ajustar cuentas con los primos Alcocer y Cortina porque seguían contando con tres miembros en el consejo de administración pese a haber reducido significativamente su peso en la compañía. Monzón fue el elegido para saltar entre los consejeros que representaban a los Alcocer — Javier Echenique y Manuel Delgado eran los otros dos candidatos a salir— , dada la poca relación profesional que tenía con ellos.
No obstante, el empresario continuó atado a la compañía en una de las muchas filiales que tiene el grupo de construcción del también presidente del Real Madrid. Siguió como consejero de ACS Concesiones y Servicios SL hasta el 25 de junio de este año, fecha en la que el final en la compañía fue comunicado al Registro Mercantil.
Salida en plena investigación de la Púnica
El anuncio del adiós de Monzón se produjo apenas un mes antes de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara su imputación, el 2 de agosto, en la trama Púnica. La petición fue aceptada un mes más tarde por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, quien le tomó declaración el pasado 4 de octubre.
El directivo declaró durante algo más de dos horas y respondió que él se encargaba de la estrategia y no estaba en los pormenores de la compañía. Además, su abogado, Luis Rodríguez Ramos, recordó que en las diligencias de instrucción practicadas desde 2014 y en los informes policiales no se ha encontrado ninguna referencia a su participación.
Aunque el cese de Monzón de la filial ACS Concesiones y Servicios queda registrada oficialmente en verano, desde el entorno de Monzón aseguran a Economía Digital que su adiós de la filial de Florentino Pérez se produjo en enero, si bien desde ACS no dieron respuesta a la misma pregunta al cierre de esta información.
El entorno de Monzón se refiere a esta fecha porque fue a principios de año cuando se conoció que iba a ocupar la presidencia de Openbank y la de Prisa, después de que el Banco de España y el BCE no vieran ninguna incompatibilidad de cargos por la presencia de Banco Santander en ambos como accionista.
Desde el entorno de Monzón aseguran que su cese de la filial de ACS se produjo en el mes de enero
Las mismas fuentes, aunque aseguran que no existe ningún conflicto de interés en ser consejero de la constructora de Florentino Pérez y presidente no ejecutivo de Prisa, sí especifican que la acumulación de cargos es incompatible por la responsabilidad que exigen.
Lo cierto es que Monzón comunicó antes del verano su salida como consejero de Ferroglobe, la sociedad del grupo Villar Mir dedicada a la construcción y que cotiza en el Nasdaq. Su aterrizaje a la compañía llegó en 2016 de la mano de Javier López Madrid, yerno de Villar Mir, quien le incorporó al consejo de administración en el mes de enero.
En un hecho relevante enviado a la SEC (equivalente a la CNMV estadounidense) se especificó que «el Sr. Monzón, que ha estado en la Junta desde diciembre de 2015, informó a la compañía a principios de 2019 que renunciaría durante la primera mitad del año para dedicar más tiempo a otras responsabilidades y renunció a partir del 13 de mayo de 2019».
Monzón, la Púnica, Prisa y Openbank
La investigación del papel de Javier Monzón al frente de Indra ha generado mucho revuelo mediático. El juez García Castellón sospecha de que, junto a Javier Gil Ortega, fue uno de los partícipes del “desvío de fondos” de las arcas de la Agencia de la Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM) “a través del presupuesto inflado de alguno de los contratos” adjudicados desde ICM a Indra.
Es una sospecha que provoca que su presidencia en Prisa, siguiendo las indicaciones de su código ético y el reglamento del consejo de administración, esté en el aire. Las leyes internas de la compañías son muy claras respecto a qué hay que hacer cuando se producen este tipo de situaciones.
«Todo consejero deberá informar a la sociedad en el caso de que fuera llamado como investigado». El objetivo es que, tras conocer la situación, se proceda a examinar «esta circunstancia tan pronto como sea posible» y se puedan así adoptar las decisiones más oportunas «en función del interés social”.
A la situación judicial de Monzón hay que sumar el interés de Amber Capital, primer accionista de Prisa (29%), en aprovechar la situación para forzar su salida. Joseph Oughourlian, el presidente del fondo activista, ya consiguió forzar el cese de Juan Luis Cebrián, anterior presidente de Prisa.
Ahora queda que el consejo de administración del dueño de El País y de la Cadena Ser decida cuál es el futuro de Monzón. Deberá hacerlo cuando reciban el informe, favorable o desfavorable sobre la continuidad de Monzón, desde el Comité de Nombramientos, encargado en este caso de fiscalizar a los miembros de la compañía.
De donde no se moverá Monzón será de Openbank, la marca digital de Banco Santander. Es algo que ha dejado claro el propio banco después de que, en un encuentro con los medios de comunicación en Berlín, el propio consejero delegado de Openbank descartara que la imputación de Monzón afectara a la imagen del banco. «La reputación la hace el negocio», dijo.