Moll cierra el primer ERE de los cuatro planteados en Prensa Ibérica

El dueño de Prensa Ibérica llega a un acuerdo en una de las cabeceras afectadas por un proceso de despido colectivo por la crisis del covid

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Los primeros procesos de despido colectivo en la prensa tras la crisis del coronavirus ya han llegado. Y Prensa Ibérica, la propietaria de la mayor red de cabeceras regionales en España, es una de las grandes compañías que está dispuesta a llevarlos a cabo.

El grupo de medios propiedad de Javier Moll ha planteado ERE en cuatro periódicos de los que es propietario y, según las fuentes consultadas por Economía Digital, ya habría llegado a un acuerdo en uno de ellos.

Se trata de El Diario de Ibiza, donde el planteamiento inicial del recorte 30% de la plantilla (15 despidos) se reducirá. El acuerdo alcanzado durante el pasado lunes supone que el número de salidas llegue solo a 8 afectados entre periodistas, producción y administración.

No obstante, a Prensa Ibérica todavía le quedan varios frentes por cerrar. La compañía ha planteado, con mayor o menor agresividad, despidos en El Periódico de Aragón, Levante – EMV (Valencia) e Información (Alicante). 

La suma de estas salidas está por determinar. Hay cabeceras como Levante -EMV en las que todavía no se ha concretado cuántos serán los afectados y otras, como El Periódico de Aragón, en las que la negociación también ha llevado a que Prensa Ibérica mejore las condiciones de salida. 

Las fuentes consultadas apuntan a que los recortes podrían llegar a todas las cabeceras, si bien todavía no hay novedades en otros periódicos del grupo como La Nueva España (Asturias). Desde Prensa Ibérica no quisieron atender a este medio.

2020, un año de recortes y cambios para Moll

Este año está marcado por los cambios y recortes en la estructura de Prensa Ibérica. Una de las últimas drásticas decisiones fue el cierre de dos revistas en papel en los primeros compases de la crisis sanitaria.  

Las afectadas fueron las revistas Cuore y Stilo. La compañía siempre defendió que la decisión, que conllevó la extinción de la sociedad Zoom Ediciones SL, estuvo motivada como «consecuencia de la crisis del covid-19».

A los recortes le sucedieron los cambios en otras divisiones. Los más importantes llegaron en El Periódico de Catalunya, buque de insignia de Moll desde que se hiciera con Grupo Zeta y sumara con su adquisición una red de más de 17 periódicos regionales y locales.

El medio con sede en Barcelona vivió la salida por sorpresa de su directora Anna Cristeto y el nombramiento como máximo responsable de Albert Sáez, quien poco después asumiría el mismo cargo en Sport. Este último nombramiento es la antesala de la fusión prevista entre la redacción de deportes de El Periódico y la del medio deportivo.

Albert Sáez, director de 'El Periódico de Catalunya' y 'Sport'. Fuente: Prensa Ibérica

Albert Sáez, director de ‘El Periódico de Catalunya’ y ‘Sport’. Fuente: Prensa Ibérica

Al mismo tiempo, la cúpula directiva de Zeta se ha ido renovando de arriba a abajo, con salidas de directivos cercanos a la familia Asensio, antigua propietaria. El último en hacerlo fue Conrado Carnal a finales de noviembre, quien acumulaba en su hoja de servicios casi dos décadas en la casa. 

El periodismo regional, víctima de los recortes

Los ERE de Prensa Ibérica suponen otro golpe a la prensa regional y se unen a los conocidos por Unidad Editorial en El Mundo, que quiere recortar las cabeceras a la mínima expresión, dejando algunas de estas organizaciones territoriales con uno o dos trabajadores.

La intención de Unidad Editorial es llevar a cabo dicho ajuste con la indemnización mínima que fija la ley para los afectados: 20 días por cada año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Los recortes se concentrarían en regiones en las que precisamente Prensa Ibérica también ha querido adelgazar su estructura, como la Comunidad Valenciana. Se suman además las delegaciones en País Vasco, Cataluña y Baleares.

Unidad Editorial concentrará sus recortes en  País Vasco, Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana

Este anuncio ya ha recibido el rechazo frontal de oraganizaciones como la FAPE, que considera los ERE «desproporcionados»  y un «duro golpe a la pluralidad informativa que tanto necesita nuestra sociedad en estos tiempos de excesiva polarización política y partidista».

Por su parte, Unidad Editorial, propiedad del grupo italiano RCS Mediagroup, cuyo máximo accionista es el empresario Urbano Cairo, defiende que las decisiones son fruto de los malos resultados económicos, tal y como refleja la evolución de los ingresos por publicidad y la cada vez más anímica venta de ejemplares.

Fruto de estos dos factores, el grupo redujo su facturación en España en aproximadamente 68 millones durante los nueve primeros meses del año. También perdió rentabilidad, al menguar su resultado de explotación, que se redujo a doble dígito: pasó de cerrar septiembre de 2019 con 29 millones de euros de ebitda a 11,8 millones (-59%) en el mismo periodo de este 2020. 

Cristian Reche

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