Miquel y Costas abre negocio en Filipinas y estudia implantar una factoría en Brasil
La papelera catalana plantea un ejercicio de estabilidad y anuncia un plan de inversión de 30 millones de euros en dos años
La papelera Miquel y Costas ha presentado este miércoles a sus accionistas el plan estratégico de la compañía. Pasa por abrir negocio en Filipinas y crear una sociedad en Brasil para mejorar su presencia en el país. El presidente del grupo, Jorge Mercader, indica que la apertura de una oficina física en la región tiene como objetivo a medio plazo establecer una factoría. “No descartamos realizar alguna implementación industrial”, ha admitido en un encuentro a los medios previa a la junta. Antes, deben tener muy claro que establecer un centro productivo es rentable.
El impulso del negocio en ambos territorios será, básicamente, con productos al margen del papel de tabaco. Miquel y Costas busca en Filipinas la materia prima para la producción de bolsas de té para la factoría que regenta en Tortosa (Tarragona). También es uno de los centros mundiales de impresión de “papel religioso”, según Mercader. Esta última característica se repite en Brasil, donde también hay un alto consumo de papel para productos industriales, como material para las baterías o suelos sintéticos, entre otros.
Menos producción de papel de tabaco
Las políticas de sanidad para limitar el tabaquismo entre la población de los países desarrollados ha impactado en las cuentas de resultados de la compañía. La industria del tabaco representa ahora el 57% de su actividad productiva frente al 61% de hace dos años, un margen que adquiere ahora la fabricación de productos industriales, que ha pasado del 20% al 24% del volumen total de la actividad de Miquel y Costas desde 2011. Eso sí, el impacto real en la caja dista mucho de este porcentaje. Representa el 70% de los ingresos de la firma.
La cúpula del grupo justifica el desfase por los márgenes que obtienen gracias al valor añadido de los productos. Ha anunciado que antes de que termine el año lanzará al mercado cuatro o cinco nuevas referencias en este sentido. La innovación en Miquel y Costas es importante. La dirección saca pecho de que tiene un plan de 30 millones de euros en dos ejercicios para invertir en todas las factorías. El reto actual es “flexibilizar los procesos de producción”, según Mercader, además de llegar a la plena producción en la factoría de Terranova que se inauguró el pasado octubre (actualmente está al 15%).
Excedente de tesorería
Miquel y Costas cerró 2013 con una caja casi igual que la del periodo anterior. Ganó 27.407 millones de euros en 2012 y 27.115 millones un año más tarde. La dirección prevé mantener estas magnitudes en el ejercicio en curso. Reconoce que la diferencia entre ambas cifras responde a la bajada de ingresos del negocio de las dos plantas de cogeneración que regenta. Con todo, el cambio de legislación ha afectado menos a su negocio que a otros del sector porque la mayoría de energía producida la destinaba a consumo propio.
La lucha actual del grupo es mantener la posición de mercado en todo el mundo y proseguir con una política de gastos como la seguida hasta la fecha. El excedente de caja actual supera los siete millones de euros y el endeudamiento es casi nulo. Asimismo, la retribución al accionista ha incrementado el 6%. “Ofrecemos un pay out prudente pero creciente”, afirma el presidente.
Cotización
Miquel y Costas vale 360 millones en bolsa, mientras que el valor apuntado en los libros es de 211 millones. La cotización del grupo ha subido el 38% este año y ha superado un gran obstáculo: la salida de Banco Mare Nostrum del accionariado. Han cogido el relevo varios fondos institucionales con un objetivo económico en la compañía, indica la cúpula. Por lo que no piensan interceder en la gestión a pesar que que gestionan hasta el 5% de los títulos del grupo.
El relevo ha provocado que los accionistas aprobaran reducir los representantes del consejo de 11 a 10 personas. Sustituye a los dos portavoces de la entidad el presidente de Telefónica en Catalunya, Kim Faura, quien ha sido ratificado como independiente.