Miles de carteros se rebelan en una marea postal contra Correos
Los sindicatos cifran en un 80% el seguimiento de la huelga mientras la dirección lo rebaja al 29%
Miles de carteros de Correos han dejado por un día su recorrido habitual para concentrarse en Madrid. Los sindicatos querían provocar una gran marea postal en contra de los ajustes aplicados por la mayor empresa pública. Y, según los cálculos de las organizaciones, se han superado las expectativas. Unos 14.000 trabajadores habrían acudido al llamamiento sindical que quería poner de relieve la acusada reducción de plantilla, los recortes salariales y el bloqueo del convenio colectivo.
En la protesta han participado, entre otros, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo; la secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, y el portavoz de Izquierda Plural y secretario del PCE, José Luis Centella.
Huelga general
Una muestra de fuerza que coincide con una jornada de huelga general que, como no podía ser de otra forma, se ha secundado de forma muy desigual para sindicatos y para la dirección. Mientras CSI-F, CCOO y UGT elevan a un 80% el seguimiento del parón laboral en el turno nocturno y el de la mañana, la compañía rebaja la cifra al 29,1%. Todavía faltan los datos definitivos.
Sea como fuere, los sindicatos celebran como un éxito la movilización de este jueves. “La propuesta ha cubierto todas las expectativas”, sostiene el presidente del sector de Correos de CSI-F, Manuel González Molina.
Posición de la compañía
Por su parte, la dirección insiste en que mantiene el diálogo abierto y que su compromiso es mantener los puestos de trabajo necesarios.
“Tanto en la plantilla de reparto urbano y rural, como en la de oficinas y centros logísticos, la empresa postal busca adaptar de manera no traumática el volumen de empleo al descenso de la actividad (cerca de un 40% en los últimos siete años) y a las circunstancias del mercado”, puntualiza.
Convenio bloqueado y reducción de plantilla
Los sindicatos esperan una reacción después de esta movilización. Piden tanto al Gobierno como a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y al resto de fuerzas políticas una mayor implicación en el conflicto laboral.
El convenio laboral sigue bloqueado, los empleados han afrontado una rebaja saliarial y en los últimos seis años se han perdido un total de 20.000 puestos que no se han reemplazado, según cálculos sindicales. Las mismas organizaciones prevén otra drástica reducción depuestos laborales de hasta 15.000 trabajadores menos si no se busca una salida al negocio postal público.