El coche huevo vuelve a España: se llama Microlino, es eléctrico y espera vender 1.000 unidades en tres años
Astara, la mayor importadora de vehículos del país, empieza a comercializar el minicoche biplaza de origen suizo y fabricado en Italia
Un minicoche inspirado en el BMW Isetta, el mítico vehículo famoso en los 50 con forma de huevo, aterriza en España de la mano de Astara. La mayor importadora de coches en el país llegó a un acuerdo con la empresa suiza Micro Mobility Solutions para traer a España su Microlino, un pequeño biplaza 100% eléctrico, con la vista puesta a crecer de forma exponencial hasta vender 1.000 unidades anuales en tres años.
Astara ha presentado el pequeño vehículo esta semana durante el Salón del Automóvil de Barcelona. En su gigantesco stand, donde exhibe modelos eléctricos e híbridos enchufables de las marcas Mitsubishi, SsangYong, Subaru, Aiways y Maxus, figura el Microlino, que aspira a sentar las bases de la micromovilidad urbana y sostenible.
El minicoche ya está disponible en Alemania y en España se podrá tanto comprar de forma directa, como pagar un plan de suscripción impulsado desde la división de servicios de movilidad de la compañía, Astara Move. Economía Digital se sienta a hablar con Alberto Díaz, el Brand Manager de Microlino en Astara, para abordar el desembarque del vehículo en el país y el futuro de la movilidad eléctrica en las ciudades.
En noviembre, Astara anunció el acuerdo para lanzar el Microlino en España. ¿Cuándo estará disponible?
Desde que se firmó el contrato de distribución con Microlino, hemos estado preparando las bases para estar aquí [en el Automobile]. Hoy oficialmente la marca ya está en nuestro país. Ya hemos iniciado las operaciones con unas primeras unidades que están expuestas en el salón y que son de una serie especial. A partir de junio vamos a tener unidades de producción. Hemos juntado el prelanzamiento y el lanzamiento.
¿Con qué previsiones de venta trabajáis?
Si es verdad que tenemos que estar muy vinculados a la fábrica, pretendemos estar entre las 150 y 200 unidades en el primer año. Para el año que viene hay un plan ambicioso de volumen y de crecimiento en España.
¿Y a más largo plazo?
Queremos tener un crecimiento sostenible y exponencial. Superar en tres años las 1.000 unidades, es una meta que está allí y que creemos que podemos alcanzar.
¿Dónde se fabrica y qué capacidad tiene el centro?
Se fabrica en una factoría a las afueras de Turín, si bien es cierto que es una marca suiza. Por los datos que tengo, tiene una capacidad máxima de 12.000 unidades a corto-medio plazo. Nosotros nos encargabas de la distribución y la venta.
¿En qué canales va a estar disponible?
Alienada con la estrategia de Astara, tiene la vocación de ofrecer diferentes formulas y soluciones flexibles: para la compra en el formato tradicional, para adquirirlo con cuota y financiación y, por supuesto, también en el pago por uso mediante la subscripción. Es un pilar estratégico de Astara y lo desarrollaremos a través de nuestra propia empresa de subscripción, Astara Move. El Microlino pretende ser un producto innovador, urbano, muy enfocado a la movilidad, sostenible, con unas prestaciones interesantes a pesar de su tamaño y se podrá adquirir con todas las fórmulas que ofrecemos.
¿Tenéis algún punto de venta específico donde se va a poder adquirir?
Es un modelo de negocio muy digital. Se podrán adquirir a través de la plataforma online, desde la web de Microlino. Sí que tendremos algunos puntos, con agentes en Madrid y Barcelona, pero es un formato B2C, no solamente de ofrecer al cliente una plataforma de compra con una experiencia de usuario única, si no que vamos a trabajar por la excelencia en todas las fases de entrega.
¿Cuánto cuesta?
Algo más de 20.000 euros, incluyendo el Plan Moves.
Y sobre el plan de subscripción, ¿Qué características tiene?
Estamos trabajando en ello, saltará dentro de un mes. Mediante Astara Move, incorporará en su porfolio los diferentes modeles de Microlino, con una cuota mensual, esperemos que competitiva. Es interesante ofrecer paquetes a más largo plazo, que abarate la cuota, dependiendo de las necesidades de los usuarios. Va a ser un canal muy importante en la política de distribución de Microlino.
¿Qué le hace diferente respecto otros modelos similares?
Es su segmento, el L7E, puede circular a un máximo de 90 km/h, mientras que los más pequeños del segmento L6 alcanzan los 45. Puede ir por cualquier vía, también por autopista. Después está el diseño. Es único en la apertura de la puerta, lo hace por delante. Es biplaza, con un maletero muy generoso, de 230 litros. La calidad de los acabados… Es una marca suiza, hay mucha atención de los acabados y el detalle. Creemos que le otorga una calidad muy importante.
Un vehículo urbano
¿Quién sería el cliente principal?
Es un coche muy urbano dirigido a un público joven o que se siente joven. Es una opción interesante, inminentemente urbana, sobre todo por las ciudades.
Hablando de ciudades, ¿las ciudades y los españoles están preparadas para semejante cambio en su forma de moverse?
Es hacia donde va la micromovilidad. Primero, por las velocidades medias de circulación, el tamaño del coche y sus ventajas para aparcar fácilmente. La propia infraestructura de recarga respecto a las zonas rurales. Está pensado para ser urbano. Pienso que hay un factor demográfico. Sigue habiendo procesos de concentración en las grandes ciudades. Eso hace que haya más gente en un espacio de alta concertación. Desde Astara consideramos que la micromovilidad en sus diferentes versiones cubre diferentes necesidades a las alternativas para usar y disfrutar de un vehículo en el futuro. Estamos viendo que la tendencia es creciente, también en el ámbito de minimizar las emisiones y reducirlas a la máxima expresión. Microlino pretende ser un actor en ese modelo.
Por ahora, habéis llevado el Microlino a Alemania y a España. ¿Hay planes para llegar a otros países?
Sí, la marca está en un plan de expansión importante en otros países, sobre todo en Europa.