Merlin Properties convoca un consejo extraordinario para votar el cese de Ismael Clemente como quiere Banco Santander
La socimi española reunirá a su consejo a las 19.00 con un único punto en el orden del día, abordar la salida de su consejero delegado, enfrentado con el primer accionista
La mayor socimi de España votará este lunes a las 19.00 la destitución de su consejero delegado, Ismael Clemente. Merlin Properties convocó de urgencia un consejo de administración extraordinario para abordar la salida del dirigente, enfrentado con el presidente Javier Garcia-Carranza, que representa al Banco Santander, primer accionista (22%) de la cotizada.
La reunión se celebrará con un único punto en el orden del día: el relevo de Ismael Clemente de su cargo. Votarán los 13 miembros del consejo de administración, siete de ellos independientes. Banco Santander, el principal crítico del directivo, cuenta con tres asientos: García-Carranza, Francisca Ortega e Ignacio Gil-Casares.
Después de la entidad liderada por Ana Botín, el segundo accionista de la cotizada es Nortia Capital (8%), el fondo de inversión propiedad de Manuel Lao, el histórico dueño de Cirsa. Tiene un asiento en el consejo, ocupado por Ana Forner. Según las voces consultadas, mantuvo una posición tibia en el enfrentamiento entre el banco y el equipo gestor de la compañía.
El resto del consejo de administración lo forman Clemente, Miguel Ollero (director corporativo) y siete independientes: Fernando Ortiz, Donald Johnston, María Luisa Jordá, Ana García Fau, Pilar Cavero, Juan María Aguirre y Emilio Novela.
A pesar de que, con los números en la mano, el consejero delegado podría mantener su puesto, desde su entorno se muestran pesimistas sobre su futuro en la empresa. Será clave el papel de los consejeros independientes.
La plantilla de Merlin se posiciona con Clemente
En pleno órdago del Santander, la directiva de Merlin Properties remitió una carta firmada por 185 de los 220 empleados de la empresa que expresaba «apoyo incondicional» a Clemente y denunciaron el «feudalismo» de accionistas minoritarios, en alusión al Banco de Santander.
En un manifiesto bajo el titulo «No al feudalismo corporativo», toda la directiva y 185 empleados de la compañía denunciaron los «comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente».
«Si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública y pagar al resto de accionistas el valor justo de mercado», advertían , y aseguran que el equipo directivo «velará por los intereses de la sociedad hasta el final, con el apoyo de la plantilla» y que «no cederán ante el abuso».