Mercadona gana 680 millones a pesar de la subida de las materias primas
La cadena de supermercados subió los precios un 2% de media a pesar de renunciar a 100 millones de euros al recortar los márgenes de beneficios un 0,4%
Si el 2020 estuvo marcado por la pandemia, el 2021 de Mercadona estuvo marcado por la escalada de los precios y la inflación. La cadena de supermercados valenciana sufrió la subida del coste de las materias primas, la electricidad y los combustibles que segó sus beneficios un 6%. La compañía pasó de unos beneficios de 727 millones de euros en 2020 a unas ganancias de 680 millones de euros en la última campaña.
La organización que preside Juan Roig presentó este martes los resultados del ejercicio 2021, que se saldó con un descenso del beneficio y una subida del 3,3% de las ventas, que escalaron desde los 26.932 millones hasta el 27.819 millones. El crecimiento de los ingresos se produjo a pesar de que 2020 había sido un año extraordinario por el cierre de la hostelería, que disparó el consumo en la distribución.
Debido a la escalada de los costes, Mercadona decidió realizar una subida media de los precios del 2% en toda su gama de productos, explicó el dirigente a los medios de comunicación. La empresa también se hizo cargo de parte del encarecimiento y redujo sus márgenes un 0,4%, lo que redujo en 100 millones de euros sus ganancias.
Antes de arrancar el año, la compañía ya asumía que 2021 no sería fácil, pero se encontró con más dificultades de las esperadas. El precio de la energía creció un 36%, las materias primas se encarecieron el 28% y la subida de la gasolina costó hasta 65 millones de euros a las arcas de los supermercados.
La situación finalmente fue incluso más complicada de lo esperado, con una inflación que en diciembre alcanzó el 6,5%. Allí acabaron las guerras de ofertas de la primera mitad del año libradas en el sector. La industria se resignó a la subida de precios y Mercadona incrementó el paquete de leche desde los 58 céntimos hasta los 68 céntimos tras las quejas de los ganaderos y la botella de aceite de oliva desde los 2,3 euros a los 4 euros al haberse encarecido un 60% el precio en el mercado mayorista.
Sin embargo, la empresa logró mejorar los volúmenes de ingresos de 2020. Lo hizo en parte gracias al avance del negocio online, que ya factura 510 millones de euros y que en 2022 vivirá una expansión con la apertura de dos nuevos centros de distribución en Alicante y Sevilla. Del «tenemos una web de mierda» de años anteriores, Roig pasó a «tenemos una web que hace virguerías» en la presentación de los resultados de 2021. «Hoy el online es igual de rentable que la venta física», celebró.
Mercadona tiene todavía líneas de negocio por rentabilizar. Para empezar, Portugal. En territorio luso obtuvo unas ventas de 415 millones y realizó una inversión de 110 millones de euros. «Hoy todavía no ganamos dinero allí, pero estamos convencidos de que lo haremos», explicó el dirigente.
Otro agujero de pérdidas es por el momento la sección de listo para comer, en la que sirve platos ya preparados dentro de los supermercados. «A pesar de estar en 825, todavía no ganamos dinero, y hacerlo es un paso para seguir con la expansión», admitió. Aquí, la compañía se encuentra con dificultades a la hora de encontrar proveedores que puedan nutrir a toda su red.
Mercadona mantiene la inversión y el dividendo
A pesar de las dificultades, Mercadona no renunció a mantener la inversión y el dividendo. Lo hizo tras una máxima: «Ni subiremos precios artificialmente ni renunciaremos a la calidad», advirtió Roig. La compañía cambió hasta 500 referencias en busca de mejorar el nivel de sus productos, pero todavía tiene camino por recorrer. «Especialmente en la sección de frutas y verduras, la pescadería y el horno», ejemplificó el dirigente.
Para modernizarse, la cadena de supermercados invirtió 920 millones de euros entre la apertura de nuevos centros y la reforma de otros, 180 millones de euros en logística y 100 millones en transformación digital. En total, 1.200 millones de euros.
Si mantener la inversión era una prioridad para la cúpula de la organización, retribuir a sus accionistas también lo era. Aunque la mayor parte de los 680 millones de euros de beneficios se quedó en Mercadona, hasta 151 millones de euros se destinaron a dividendos. Juan Roig cuenta con el 50% de la empresa y su esposa, Hortensia Herrero, con el 30%, por lo que el matrimonio se embolsó 120 millones.