Menos moda y más atracciones: así será El Corte Inglés del futuro
El Corte Inglés busca ampliar el abanico de "experiencias" en sus tiendas para lograr ventaja con comercios online como Amazon o Alibaba
El Corte Inglés trabaja para que comprar en sus grandes almacenes se convierta en una experiencia por encima de la propia adquisición. El gigante de la distribución quiere ampliar el espacio para “encuentros y experiencias” al que ya dedica el 5% de la superficie de la mano de terceros “con reconocido prestigio”.
Es el plan para tratar de primar la experiencia de comprar en El Corte Inglés frente a hacerlo en negocios online como Amazon o Alibaba. «Apostamos por aportar experiencias que el cliente no va a encontrar en otro tipo de negocio, en una página web”, dijo este jueves el director de ventas, Arsenio de la Vega.
El ejecutivo defendió que el comercio online no es una amenaza sino “una gran vía para llegar a muchos clientes”, más cuando pueden recoger cualquier pedido en uno de los 94 centros comerciales de los que dispone la empresa presidida por Jesús Nuño de la Rosa. «Lo que parecía una debilidad se ha demostrado que nos da una tremenda fortaleza que no tienen otros», celebró.
Entre los espacios «experienciales» de El Corte Inglés, se encuentran los dedicados a la tecnología, como el de Samsung en el centro de Callao (Madrid) en el que probar los últimos lanzamientos de la marca coreana; el gimnasio de New Balance en Valencia o los corners que La Liga ha puesto en Cornellá, Valencia, Sevilla y Madrid y por los que en tres meses han pasado 84.000 personas.
El objetivo de la La Liga con estos espacios, en el que el usuario puede experimentar con el sistema VAR o hacer visitas virtuales a estadios, es atraer a un público joven al que le gusta la tecnología, justificó el director de marketing de la organización, Juan Carlos Díaz. La compañía continuará buscando ampliar su oferta en experiencias de la mano de aliados «de prestigio» y con solvencia que permitan mantener alianzas a largo plazo.
El Corte Inglés: cambio de paradigma
En sus inicios, los grandes almacenes de El Corte Inglés, que rondan los 80 años de historia, se centraban en buscar productos que nadie más tenía y ofrecerlos en exclusividad al público en las mejores ubicaciones en una España de «limitaciones». Con el tiempo y los cambios en los hábitos de consumo, eso se quedó corto y abogaron por ofrecer algo más que comprar artículos, pasando a prestar servicios como peluquería, tintorería o talleres de automoción.
«Ahora, en un mundo en el que ya no hay exclusivas y se puede encontrar cualquier producto en muy poco tiempo online», para poder crecer, un comercio, además de vender productos, servicios postventa y buena relación calidad/precio, tiene que ofrecer «emociones y experiencia», zanjó De la Vega.