Meliá confía en México y el Caribe para recuperarse en 2021
La cadena dirigida por Gabriel Escarrer mantiene el mayor número de hoteles abiertos fuera de Asia
Ante la crisis sanitaria que viven los países de Europa, el coronavirus ha empujado a las grandes firmas a centrarse en aquellos mercados en los que la situación epidemiológica es favorable y existe suficiente demanda para volver a la actividad. Meliá, primer operador en España, analiza ahora sus posibilidades y ve en México y el Caribe el filón al que agarrarse con la temporada alta.
Es lo que explican fuentes de la compañía a Economía Digital, al asegurar que sus informes de demanda muestran un aumento del interés en México y en la temporada alta de Caribe, que empieza a partir de diciembre. En la región Américas, en la que Meliá cuenta con 157 millones de ingresos (cifra hasta mitad de año), la compañía dirigida por Gabriel Escarrer tiene 21 hoteles abiertos.
«En el Caribe hemos tenido casi todos los hoteles cerrados, salvo algunos hoteles en Cuba y México dedicados al mercado doméstico. Pero a pesar de que la situación continua siendo extremadamente difícil, la tendencia muestra un progresivo nivel de reservas para América, con México a la cabeza y una ligera recuperación hacia Punta Cana, que representan el 40% de las reservas en la última semana», explican las fuentes consultados.
Lo cierto es que Américas ha sufrido mucho, debido al impacto de la pandemia del coronavirus en el mercado emisor principal, Estados Unidos, y a las características de los destinos.
La situación de Europa no es mejor
Por lo que respecta al resto de destinos en los que la compañía hotelera está presente, preocupa Europa. Estudios como el de STR, uno de los más completos sobre el sector hotelero, muestran que la evolución del REvPAR (Ingreso Medio por Habitación y a la vez indicador más importante del sector) cayó en septiembre en Europa más del 60%, una cifra superior al descenso registrado en Estados Unidos y Asia.
Los focos más cercanos y preocupantes son Italia y España. Son países que han registrado una evolución irregular, con un desplome de la demanda casi total en ambos. En la cadena apuntan a que el descenso es menor en Alemania, donde se comenzó a reabrir los hoteles antes que los demás países y donde actualmente Meliá mantiene 25 hoteles abiertos, porque son establecimientos volcados en el mercado doméstico.
Si la radiografía se eleva a la zona de EMEA (Europe, Midle East y Africa), la hotelera tiene 64 hoteles abiertos. La demanda, añaden, se dirige ahora a hoteles urbanos en Europa, con un 40% de las reservas totales, liderado por Alemania, Londres e Italia por este orden.
En España cuenta con 59 hoteles abiertos, tras haber cerrado algunos hoteles de temporada antes de lo previsto. Llegaron a tener 78 en el mes de agosto, pero a finales de este mes de septiembre han cerrado el 85% de los hoteles vacacionales que sí estaban abiertos.
Asia remonta, pero no es suficiente
La situación de Asia para Meliá es algo paradójica. Es la región que mejor se comporta si se compara con el resto de continentes, pero a la vez no tiene tanto músculo. Así, de acuerdo a las últimas cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la región apenas representa apenas un 1% de sus ingresos totales (3,1 millones).
Su actividad de hoteles se mantiene con la pandemia. Tras casi dos meses sin transmisión comunitaria, el país funciona con normalidad y rápidamente alcanzando los niveles pre COVID-19. En China son seis los hoteles operando, a los que hay que incorporar la apertura reciente del Gran Melia Chengdu. Su próximo paso será la apertura de Gran Melia Zhengzhou, planificada para diciembre.
El resto de hoteles se reparte en el sudeste asiático. Vietnam, con cuatro hoteles abiertos y uno cerrado, cuenta con pocos casos importados y no hay transmisión doméstica desde hace un mes, e Indonesia, pese a tener 8 hoteles abiertos, es el país del sudeste asiático con una situación sanitaria más complicada.
En Malasia (1 hotel abierto) la situación de la pandemia, aseguran desde Meliá, “está bajo control, aunque se producen brotes aislados”. Completan la lista Tailandia y Myanmar, con un hotel abierto en cada país. El primero no tiene transmisión doméstica pero impone 14 días de cuarentena a los turistas de larga estancia; en el segundo es cierto que la situación ha empeorado mucho. Yangon, la ciudad más grande, sigue en situación de confinamiento y los casos crecen significativamente.