MásMóvil se acerca a Abanca y los fondos para sellar la opa sobre Euskaltel
La compañía amarilla inicia contactos con el resto de accionistas para alcanzar el 75% de la operación al que ha ligado el éxito de la opa
Con la imposibilidad de seguir ahondando en la operación MásMóvil-Vodafone, la compañía amarilla confirmó el volantazo en su estrategia el domingo. La opa sobre la vasca Euskaltel, dueña a su vez de R (Galicia) y Telecable (Asturias), está casi asegurada, pero la compañía quiere ir más allá y conseguir su exclusión de bolsa, por lo que iniciará negociaciones en las próximas semanas con el resto de accionistas significativos que no han llegado a acuerdos irrevocables con la compañía oferente.
Así lo trasladan fuentes del mercado, que reiteran la necesidad de conseguir el sí a la opa del 75% más una acción del capital de Euskaltel para que la operación sea exitosa. Como ya hizo el triunvirato de dueños de MásMóvil (Providence-KKR-Cinven) meses atrás, cuando oparon la compañía amarilla, la mayoría del capital social ya está comprometida: los March, Kutxabank y el fondo británico Zegona. Los tres venderán con plusvalías y se garantizan una gran operación.
Pero este bloque suma el 52% del capital, por lo que necesitan confirmar la venta en la operación del resto de grandes tenedores de acciones. Son, en esencia, la entidad financiera Abanca, la gestora estadounidense Capital Research, el fondo activista CIAM y la firma neerlandesa de servicios financieros Nationale Nederlanden (NN).
En el caso de Abanca y su decisión final hay cuestiones que van más allá de las condiciones económicas. El banco gallego de Juan Carlos Escotet, que posee una participación en Euskaltel del 4,48% heredada del tiempo de las antiguas cajas, guarda silencio de momento sobre sus próximos pasos.
Un posible motivo de su silencio es que el patio está revuelto, pues muchas voces señalan como mala noticia que MásMóvil, propiedad de fondos internacionales, termine absorbiendo una compañía vasca y, de algún modo, también gallega. Todo empeora con la posibilidad de que los empleados de R puedan sufrir algún tipo de ajuste, como ha alertado UGT.
Bendición de los analistas
El resto de accionistas significativos que no están atados a MásMóvil deben decidir si la propuesta de 11,17 euros por cada título de Euskaltel es suficiente. MásMóvil se guarda la carta de subir el precio de la opa, pero hay pocas esperanzas dado que el precio de las acciones actualmente roza el precio de la opa y no más.
De momento, la mayoría de los analistas reconocen que la mejor salida es vender en la opa. La oferta supone una prima de cotización de aproximadamente el 26,8% sobre el precio medio de la cablera vasca en los últimos seis meses.
La casa de analistas del Sabadell y Bankinter ven con buenos ojos la operación
Así, el informe de Banc Sabadell apuntaba que «nos parece una oferta muy atractiva para los accionistas de Euskaltel y creemos que llegará a buen puerto». También lo ven con buenos ojos en Bankinter. «La operación tiene sentido estratégico. MásMóvil refuerza su posición como cuarto operador nacional y afianza su posición en el norte de España», afirman.
Hay más motivos que invitan a pensar en la venta en la opa. Uno es la voluntad de Providence, Cinven y KKR de excluir a Euskaltel de cotización, como ya hicieron con MásMóvil meses atrás. Este mecanismo invita a vender sobre todo al pequeño accionista. Además, los fondos ya anunciaron que la compañía amarilla no dará dividendo hasta 2024, por lo que apenas hay razones para quedarse atrapado en la compañía.
La operación MásMóvil-Vodafone, en ‘stand by’
La oferta de MásMóvil por Euskaltel no era una noticia esperada en el sector de las telecomunicaciones, pero no por ello es menos importante. La compañía amarilla valora a la cablera vasca en aproximadamente 2.000 millones de euros; la operación asciende a 3.500 si se incluye la deuda.
En los mentideros del sector era conocida la voluntad de la compañía amarilla de aliarse con Vodafone, pero siempre liderando la operación pese a ser el operador pequeño. Las conversaciones se iniciaron hace ya mucho tiempo, pero se estancaron con el paso del tiempo porque ambas querían llevar la voz cantante. El resultado: la fusión entre el tercer y cuarto operador está en stand by.
A diferencia de una integración con Vodafone, la operación con Euskaltel no altera en esencia el mercado español de las telecomunicaciones. El número de operadores nacionales seguirá intacto y, por tanto, no se espera un relajamiento de los precios. De momento, quien saca ventaja con este movimiento es MásMóvil, que gana peso para acercarse a la tercera plaza del mercado y colocarse en el podio junto a los dos grandes: Telefónica y Orange.
Y es que la suma de MásMóvil y Euskaltel dará lugar a un grupo de telecomunicaciones con aproximadamente 14 millones de líneas, 2.700 millones de ingresos y 26 millones de hogares conectados con fibra. Por volumen de negocio, la compañía todavía estará por detrás de Vodafone España (4.275 millones de euros en el conjunto del año fiscal 2019), pero la batalla comercial puede acortar todavía más las posiciones.