Másmovil refinancia su gigantesca deuda
El cuarto operador de telefonía español llega a un acuerdo con los bancos y obtiene 150 millones de euros más
Másmovil dilata el pago de su deuda. La compañía cerró 2016 con un pasivo de 582 millones de euros frente a un ebitda de 118 millones y comienza ahora un plan para refinanciar 386 millones del déficit total. Por ello, cierra un acuerdo con Banco Santander, Société Générale y BNP Paribas Fortis.
El cuarto operador de telecomunicaciones de España indica en un comunicado a la CNMV que añadirá un nuevo tramo de financiación sénior por un total de hasta 150 millones de euros. El objetivo oficial: dotar de mayor flexibilidad al grupo para sus programas de desarrollo de infraestructuras fijas y móviles.
Así, la empresa dirigida por Meinrad Spenger, trata de alargar los plazos en aproximadamente 12 meses. Mientras, también reduce los costes de financiación y evita algunas obligaciones de información que arrastra en la actualidad.
Másmovil recomprará bonos de su filial Másmovil Broadband
Másmovil también realiza una oferta de recompra para los bonos de la filial Másmovil Broadband. El compromiso, “irrevocable”, afecta a “todos aquellos bonistas que puedan estar interesados en su venta una vez que entren en vigor las modificaciones de esta deuda”.
La operación alcanza los 68 millones de euros y tiene un vencimiento hasta 2024 con un tipo de interés del 5,75%. La recompra será ejecutada a un precio igual al 113,75% del valor de cada bono.
Los analistas alertan de una deuda «muy elevada»
En 2013 tenía una deuda de cinco millones, pero cerró 2016 con un pasivo financiero neto de 582 millones de euros, cinco veces su ebitda conjunto. Se trata de una ratio muy alta. Comparado con Telefónica, el gigante español de las telecomunicaciones está obsesionado con reducir su deuda cuando su ratio se sitúa poco por encima de tres.
Los analistas de Blackbird señalaban a Economía Digital que el volumen era consecuencia de un crecimiento «a través de adquisiciones», lo que le ha dejado “una deuda muy elevada”. El problema es que, junto con un cash flow negativo de 79 millones, “el modelo no es sostenible”.
“Con el ritmo de ingresos que tiene, no genera caja para pagar la deuda. O le da la vuelta a los números, recorta gastos y rentabiliza el modelo, o no podrá financiarse”, vaticina.