Más deuda para Grifols: emite 2.000 millones en bonos para financiar la compra de Biotest
S&P ya rebajó la nota de la cotizada española por el incremento del endeudamiento que supone la adquisición de la firma alemana
Grifols ya tiene la herramienta para financiar la adquisición de la alemana Biotest. La firma de hemoderivados lanzó este lunes una emisión de bonos por 2.000 millones de euros con tal de sufragar una compra que impulsará su Ebitda en 600 millones de euros de ahora a 2026. Aunque ya estaba previsto que la operación se pagaría a base de deuda, agencias de calificación como S&P no dudaron en degradar la nota de la cotizada ante el incremento del endeudamiento.
Según informó Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la emisión de bonos alcanzará los 2.000 millones de euros con una vigencia de siete años; no será hasta 2028 que llegará la fecha de vencimiento del instrumento.
Los bonos se utilizarán tanto para pagar el 90,9% del capital que ostenta Tiancheng Pharmaceutical como para lanzar una oferta pública de adquisición (opa) para quedarse con el resto de las acciones, en mano de inversores minoritarios. La porción mayoritaria de los títulos se canjeará a cambio de 1.100 millones mientras que la opa –a un precio de entre 43 y 37 euros por participación– elevará el coste total a 1.600 millones.
Como ya explicó el día del anuncio de la operación, Grifols ha contado con Osborne Clarke y con Proskauer Rose como asesores legales y con Nomur y UBS Europe como asesores financieros. La financiación estuvo comprometida con Bank of America (BofA Securities), con el que se pactó una financiación puente no garantizada por importe de 2.000 millones de euros.
La nueva compra provocó que el mercado volviera a ver con temor los niveles de endeudamiento de la firma codirigida por Víctor y Raimon Grífols. La organización esperaba cerrar la campaña 2021 con una ratio deuda/Ebitda de 4,3 veces. Sin embargo, los bonos para adquirir Biotest dispararán el endeudamiento hasta las 5,4 veces.
La compañía de hemoderivados ya fue advertida por los inversores y las agencias de calificación en repetidas ocasiones. Con un múltiplo de 4,9 veces en la comparación entre deuda y Ebitda y un pasivo que alcanzaba los 6.475,5 millones en junio, la situación ya estaba tensionada antes de la operación.
S&P ya levantó la voz de alarma
Apenas unos días después del anuncio de la compra, las agencias de calificación tomaron medidas ante el incremento del endeudamiento. Si Moody’s ya había advertido que Grifols era la compañía más endeudada del sector, S&P rebajó la nota de la empresa de hemoderivados hasta BB- con perspectiva negativa.
En un informe emitido la semana pasada, los analistas de S&P calificaban la adquisición de Biotest como una operación «transformacional y agresiva desde el punto de vista financiero». Según sus cálculos, la ratio deuda/Ebitda estará por encima de las cinco veces durante los próximos dos años; «por encima de las estimaciones base previas».
Mientras el coronavirus menguará los ingresos de la cotizada tanto en 2021 como en 2022, la previsión es que «los resultados continúen bajo presión los próximos seis meses, sin mejoras significativas de los márgenes debido a los persistentes costes del negocio del plasma.