Más allá de la pandemia: la estrategia de Coca-Cola contra el cambio climático
En la última década Coca-Cola ha reducido en Europa un 30% las emisiones en toda su cadena de valor, y tiene como objetivo alcanzar las emisiones cero antes de 2040
El impacto sanitario, social y económico causado por la pandemia de Covid-19 tal vez haya relegado a un segundo plano la amenaza mucho mayor —y más a largo plazo— que supone el cambio climático para la salud y la seguridad de las personas, para la sociedad y la economía e, incluso, para la supervivencia misma de nuestro planeta.
Pero la pandemia también ha puesto de manifiesto nuestra fragilidad como especie, ha despertado una mayor conciencia colectiva por el bienestar y por los hábitos de vida saludables, y nos ha dado la oportunidad de transitar hacia una economía más sostenible. Porque, dicen desde la compañía, para frenar el cambio climático, «aún queda mucho por hacer».
Una estrategia a favor de las personas y contra el cambio climático
En este sentido, y a pesar de las circunstancias, Coca-Cola mantiene su estrategia de sostenibilidad que presentó en 2017, y con la que la compañía se marcó para 2025 diversos objetivos, en torno a seis ejes:
- Cuidar la salud de las personas, con acciones como promover un consumo equilibrado e informado y reducir o eliminar el azúcar en su portafolio de bebidas siguiendo las recomendaciones de la OMS.
- Participar en el cambio social, para inspirar e impulsar cambios positivos en las personas y en la sociedad.
- Apostar por la sostenibilidad, con la meta de que, en 2025, todos los envases sean 100% reciclables y reciclar la totalidad de los envases distribuidos.
- Reducir los residuos y emisiones, a través de la aplicación de la economía circular y reduciendo la huella de carbono. Entre sus objetivos, en línea con el Acuerdo de París, se incluye disminuir un 30% sus emisiones para 2030 (con respecto a 2010) y alcanzar la neutralidad de carbono, emisiones cero, antes de 2040.
- Proteger el medio ambiente, haciendo un uso responsable del agua, comprometiéndose con la agricultura sostenible y apoyando o desarrollando proyectos para proteger zonas de alto valor ecológico.
- Trabajar con una cadena de suministro responsable, apoyando a sus proveedores para que establezcan sus propios objetivos de reducción de emisiones y empleen electricidad 100% renovable.
Acciones adicionales de Coca-Cola en España con el objetivo emisiones cero
Los objetivos de Coca-Cola en España se alinean con los de la compañía y añade iniciativas propias que suman acciones sobre los objetivos ya conseguidos.
Por ejemplo, el 99,6% de los envases que distribuye Coca-Cola en España son recicables, y para finales de 2021 todos los envases de bebidas sin gas contarán con un 100% de plástico reciclado.
Este prototipo de botella de papel se recicla como cualquier otro tipo de papel.
Además, la compañía seguirá innovando en envases —recientemente presentó su primer prototipo de botella de papel— y continuará reduciendo el uso de materia prima (aluminio, vidrio, plástico) en la fabricación de latas y botellas. Una acción que ya ahorra cerca de 22.000 toneladas de material virgen.
En cuanto al transporte, en España la prioridad es utilizar el tren siempre que sea posible y emplear vehículos comerciales que cumplen la norma Euro VI. Esta norma es la más estricta en términos de emisiones, y la antesala para la eliminación del combustible fósil en los vehículos.
Para disminuir todavía más las emisiones, Coca-Cola en España seguirá desplegando almacenes automatizados que reducen la huella de carbono al requerir menos desplazamientos entre instalaciones.
También en 2021 la compañía sustituirá parte de la flota de vehículos comerciales por vehículos híbridos. Con estos vehículos parte del trayecto se recorre usando solo electricidad; sobre al circular por zonas urbanas, lo que contribuirá a mejorar la calidad del aire.
Coca-Cola utiliza electricidad de origen renovable en todas sus plantas de España
Y esa electricidad será limpia en gran medida, porque Coca-Cola continuará apostando por el uso de electricidad de origen renovable, como ya utilizan actualmente todas las plantas en España y las oficinas centrales en Madrid.
El cambio climático se combate también con pequeños gestos, como reducir el consumo de energía. Es el caso de los dispensadores y equipos de frío de Coca-Cola, que son más eficientes energéticamente y mantienen frías las bebidas solo cuando es necesario, cuando van a consumirse.
Además de realizar su propia transición y la de sus proveedores hacía un modelo más sostenible, Coca-Cola colabora con otros sectores, como el de la hostelería para que también disminuyan su huella medioambiental.
Es el caso de la iniciativa Hostelería #PorElClima, una plataforma a través de la cual los hosteleros se comprometen a desarrollar buenas prácticas medioambientales.
A través de esta plataforma los profesionales del sector reciben apoyo, consejos o herramientas para ayudarles en su propia transición, y se da visibilidad a sus esfuerzos en favor del planeta, y en beneficio de todos.