Marsal dimite como presidente de la UPM
La Unión Patronal Metalúrgica convocará elecciones tras las presuntas irregularidades destapadas por 12 empleados
Tal y como estaba previsto en el guión de la Unión Patronal Metalúrgica, UPM, el presidente de la entidad, Antoni Marsal, ha anunciado su dimisión. Marsal, que es desde hace semanas centro de todas las miradas tras la denuncia de 12 trabajadores por cobros ilegales, alegó “motivos personales y por el interés de la entidad”.
Todos, dentro y fuera de la patronal daban por descontada su salida. Marsal había reconocido a algunos consejeros que había cobrado por su cargo (no retribuido según los estatutos) al frente de la UPM, aunque, en el fondo, sólo lo consideraba un desliz. Pero el resto de trabajadores y del sector considera que, con este caso, la sombra de la sospecha sobre la gestión de fondos públicos también se ha extendido a las asociaciones empresariales.
Segundo salpicado
Marsal, que comunicó oficialmente al comité ejecutivo su dimisión el martes por la noche, ya había dejado el cargo como presidente de forma temporal. Su posición había sido asumida por Joaquim Boixareu, imputado por su presunta implicación en el denominado caso Urdangarín.
Marsal, que se dedicaba de forma casi exclusiva a la UPM pero que también ocupa la vicepresidencia de la Comisión de Relaciones Laborales de CEOE, ha recibido presiones de múltiples frentes para que presentara su dimisión. Desde la UPM, Marsal había ejercido oposición al presidente de la CEOE, Juan Rosell.
El nombre de Manuel Rosillo, vicepresidente segundo de la UPM y representante de la industria metalúrgica del Baix Llobregat cobra fuerza para sustituir a Marsal.