Marsal ‘amnistía’ a Abad y le ‘asciende’ en la UPM
El presidente de la patronal metalúrgica abre la cúpula de la organización a empresarios que quedaron fuera en las últimas elecciones
ACTUALIZADA A LAS 23:15 HORAS CON NUEVOS DATOS A PETICIÓN DE FUENTE INFORMANTE
Parece que los movimientos sean miméticos. Primero fue Juan Rosell, que después de arrasar en las elecciones a Foment del Treball, integró en sus órganos de gobierno a los perdedores. Ahora, la Unión Patronal Metalúrgica (UPM), la asociación empresarial que reúne a los empresarios metalúrgicos catalanes, ha decidido abrirse también a empresas que no colaboraron directamente con Antoni Marsal para revalidar como presidente. El más destacado de ellos es Antoni Abad, representante de la Unión Empresarial Metalúrgica y de la Cecot de Terrassa, que se distanció de Marsal hasta en términos personales durante el proceso electoral. Abad sólo era miembro de la junta directiva. Ahora, el empresario formará parte de la cúpula al haber sido ascendido al comité ejecutivo.
La UPM comunicó ayer su integración, de la misma manera que se integrarán en los órganos de dirección de esa asociación empresas como Seat, Roca, Emmsa y Tade, entre otras. Seat no fue una de las compañías más activas en las aspiraciones electorales de Marsal.
Abad había apoyado la candidatura alternativa que encabezó Joaquim Boixareu a Foment del Treball. Uno de sus impulsores era el propio Marsal, que compartía intereses en la patronal metalúrgica con Antoni Abad. Cuando este último decidió apoyar a Juan Rosell y separarse de la candidatura alternativa, Abad y Marsal mantuvieron una fuerte disputa personal en una reunión en la que estaba presente también Boixareu.
Enfrentamiento personal
Según explicaron a Economía Digital algunos de los asistentes a la reunión en la que se produjo el enfrentamiento, ambos empresarios «estuvieron a punto de llegar a las manos en el debate». En la tensa discusión, ambos se acusaron recíprocamente de mentir. Fuentes de la UPM confirmaron la existencia de «discusión» pero, en contra de otras fuentes consultadas, negaron que existiera «agresividad».
Abad es un industrial metalúrgico de adscripción convergente que ha quedado finalmente desplazado de Foment del Treball. Con el retorno a la cúpula ejecutiva de la UPM se reestablece, al menos de forma parcial, la unidad que existía en esta organización antes de los dos procesos electorales.