ZARAGOZA, 28/03/2022.- Un trabajador utiliza un exoesqueleto para mejorar la ergonomía en su puesto de la fábrica de lavadoras que BSH tiene en La Cartuja (Zaragoza). BSH España, ante su candidatura a los Galardones Europeos a las Buenas Prácticas 2022, ha abierto hoy sus puertas a autoridades y medios de comunicación. EFE/Javier Cebollada.

Un empleado en una fábrica de lavadoras. EFE/Javier Cebollada.

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La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado este martes su informe anual sobre el empleo, en el que concluye que el aumento de los márgenes de las empresas es el gran responsable de la inflación en la mayoría de los países de la OCDE, mientras que los salarios han tenido una responsabilidad menor, incluso perdiendo poder adquisitivo.

En el informe, recogido por Efe, los autores se pronunciar a favor de que los gobierno suban el salario mínimo para impedir perder poder adquisitivo y se estimule la negociación colectiva para el resto de trabajadores.

Los salarios reales (sin contar el impacto de la inflación) de los 34 países integrados en la organización cayeron un 3,8% durante los tres primeros meses del año respecto al anterior. No obstante, en España la pérdida de adquisitivo de los salario fue menor, del 1,2%, debido a la dinámica de los sueldos y la inflación, más baja que la media.

Así, en el segundo semestre de 2022, el crecimiento interanual de los salarios pasó del 3,2% a algo menos del 4%, mientras la inflación se ralentizó de alrededor del 9% al 6%.

El salario mínimo

Desde finales de 2020, el salario mínimo ha resistido y ha conseguido mantener su poder adquisitivo en el conjunto de la OCDE a pesar de la pandemia del Covid-19 y la guerra en Ucrania.

De hecho, entre diciembre de 2020 y mayo de este año, se constató una progresión del 2% en el salario mínimo real, con una horquilla de variación relativamente amplia que va desde el bajón del 14 % en Estados Unidos, del 5% en Australia, del 2% en España a incrementos del 5% en Colombia o Portugal, del 10% en Alemania o hasta del 44% en México.

Trabajadores en una oficina analizando datos. Pixabay.

Si se compara en paralelo la evolución de los costos laborales y de los márgenes de las empresas desde que estalló la crisis de la covid a comienzos de 2020, se observa que estos últimos han crecido netamente más y por tanto están detrás de las principales presiones inflacionistas, salvo en Estados Unidos o Portugal.

Entre diciembre de 2019 y el primer trimestre de 2023, las cargas salariales se incrementaron un 15,58%, mientras los beneficios de las compañías dieron un salto del 21,04%.

Los márgenes se disparan en energía, finanzas y agricultura

En España, la diferencia entre los costes laborales (10,02%) y los de los márgenes empresariales (12,94%) fue menos marcada, pero eso no impidió que en términos reales esos costes laborales perdieran peso relativo en ese periodo (1,6%), más incluso que en el conjunto de la OCDE (1,1%).

Esa disminución en términos reales de los costos laborales fue bastante generalizada en Europa, pero aun así hubo una decena de miembros de la OCDE que escaparon a esa tendencia, sobre todo Portugal (aumentaron un 4,9%) y el Reino Unido (3,2%).

Los autores del informe hacen notar que en choques energéticos pasados las presiones inflacionistas venían más bien de los salarios, y no como en esta ocasión que los han causado sobre todo los mayores beneficios de las empresas. Aunque también reconocen que ese movimiento de ampliación de los márgenes de las empresas ha decrecido en los últimos trimestres.

No obstante, esos márgenes no han subido de la misma forma en todos los sectores, sino que hay 3 en concreto que se han disparado. Entre el primer trimestre de 2022 y el mismo de 2023 la escalada fue del 43,4% en la energía, la minería y las infraestructuras, del 33,6% en la agricultura y del 32,4% en el sector financiero

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