Manrique salva la cabeza en Sacyr (por ahora)
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, cierra el apoyo del núcleo duro de Sacyr para mantenerse en el cargo en la junta de este jueves
Sacyr vive este jueves una de las juntas de accionistas más movidas de los últimos años, con un nuevo primer accionista y el presidente debilitado. Pese a ello, Manuel Manrique ha conseguido atar el apoyo del núcleo duro de la constructora y cerrar filas para seguir al frente de la compañía, aplacando las ganas de José Moreno Carretero de cambiar la cúpula. No obstante, la batalla no terminará en la junta, solo se aletargará.
Moreno Carretero se convirtió la semana pasada en máximo accionista individual de Sacyr, pasando en pocos días de controlar un 5% de la constructora a un 12,86%, tras la compra de una participación y una operación con derivados de Citibank. El empresario manchego, que aseguró tener voluntad de permanencia en Sacyr, encaraba la junta con la voluntad de tener más peso en el consejo y pedir cambios en la cúpula.
Manrique, cuyo peso quedó reducido al 1,86% después de tener que liquidar un crédito con el Sabadell con acciones, y con su gestión cuestionada, está en el centro de todas las miradas. Por un lado, porque el presidente de la compañía tiene dos puestos en el consejo, muy por encima de los que le tocarían su peso accionarial, uno como ejecutivo y otro por su participación. Y por el otro, por una gestión que está en entredicho por líos como el del Canal de Panamá.
El núcleo duro de Sacyr defenderá la continuidad de Manuel Manrique en la junta de este jueves
Moreno Carretero pasó a la acción. Pedía un segundo puesto en el consejo, en detrimento de Manrique, se entiende, por su sobrerepresentación en dicho órgano. Además, maniobraba para buscar apoyos de cara a redibujar la cúpula de Sacyr, lo que supondría la salida de Manrique, que en su día desplazó a Luis del Rivero. De hecho, se rumorea que el expresidente de Sacyr está detrás del auge de Moreno Carretero, según recogía El Economista.
Por ahora, parece que Manrique ha sofocado esta revuelta, y se espera que no haya sangre en la junta de este jueves. El nuevo primer accionista de Sacyr no ha logrado los apoyos suficientes como para hacer los cambios que quiere en la constructora, y no se prevé que quiera abrir una batalla que puede perder. Además, el presidente de la compañía ha conseguido cerrar filas a su alrededor.
El núcleo duro de Sacyr apoya a Manrique, por lo que le salvará en esta junta. Disa, la sociedad de la familia Carceller, es el segundo accionista con prácticamente la misma participación que Beta Asociados, la sociedad de Moreno Carretero, pero controla el 14,7% de Sacyr gracias a la acción sindicada con la de Satocán. Disa apoya a Manrique, y completa el núcleo duro el grupo Fuertes (6,3%), mientras Moreno Carretero intenta llevar a su terreno a José Manuel Loureda, tercer accionista (7,6%)
Moreno Carretero pide más peso en el consejo de Sacyr, y se lo podrían dar a cambio de paz
La primera reacción de estos accionistas al ascenso de Beta Asociados fue de desconfianza, que se acrecentó con las noticias de que quería más poder. Por ello, el núcleo duro se cerró inicialmente a dar más poder en el accionariado a Moreno Carretero. Amenazaba la estabilidad de los accionistas de control de la compañía. No obstante, parte de lógica y parte de estrategia podría hacerles cambiar de opinión.
Pocos pueden negar que tiene lógica que el nuevo primer accionista de Sacyr quiera tener más de un puesto en el consejo. Por ello, el núcleo duro podría dárselo a cambio de paz, es decir, de frenar la renovación del presidente y del consejero delegado. Este jueves probablemente lo frenarán, pero es probable que Moreno Carretero siga ganando peso en la constructora y termine imponiendo la ley del más fuerte.