Mango vende su cuartel general para salvar objetivos
Mango vende su sede en Barcelona para financiar la apuesta por las macrotiendas sin volver a incurrir en pérdidas
Mango hace caja para financiar su apuesta por las macrotiendas. El grupo presidido por Isak Andic sigue el modelo de Inditex, que esta semana ha puesto a la venta 16 tiendas de Zara, y vende sus instalaciones en Palau de Plegamans (Barcelona).
La operación, anunciada por El Confidencial, es un sale and leaseback por el que Mango recibe 100 millones de euros y se compromete a seguir como inquilino durante 30 años. El espacio vendido incluye la sede central de Mango y el centro de diseño de la compañía de moda.
La venta da un respiro a las cuentas de Mango, que en 2016 entró en pérdidas por el impacto del tipo de cambio y por un plan estratégico basado en tiendas de mayor superficie, en las que invirtió 138 millones.
Mango entró en pérdidas en 2016 tras acelerar la renovación de sus colecciones
Además, la empresa renueva cada vez más rápido las colecciones siguiendo el modelo fast fashion de Inditex y diversifica sus productos con cadenas de moda masculina (Mango Man), moda infantil (Mango Kids) y tallas grandes (Violeta).
Macrotiendas y otoño demasiado cálido
La apertura de megastores (macrotiendas), como la inaugurada recientemente en Lisboa, ha costado este año 23 millones de euros. Se trata de flagship stores (tiendas emblema) en ciudades clave como Nueva York o Madrid, donde este año ha abierto un establecimiento de 2.000 metros cuadrados en la calle Serrano y en 2018 subirá la persiana en la calle Preciados.
Mango lleva invertidos este año 23 millones de euros en macrotiendas
Si 2016 fue malo para Mango, con pérdidas de 61 millones de euros y una reducción de la facturación del 3%, 2017 se perfilaba como el año de la vuelta a los números negros. Sin embargo, nubla las expectativas de la empresa, como de todo el sector, un otoño demasiado cálido en España que ha aplazado ventas de prendas de abrigo.
Expansión centrada en Latinoamérica
La empresa, número dos de la distribución de moda en España, concentra su expansión internacional en Latinoamérica, donde recurre a multifranquicias, empresas que gestionan un gran número de locales franquiciados. Mango cuenta con cerca de 200 tiendas en la región, concentradas en Chile, Colombia y México.
En el resto de mercados la tendencia es a la reducción de puntos de venta y a la concentración en locales de mayor tamaño con innovaciones como probadores inteligentes o una versión de la popular aplicación Shazam para identificar canciones que suenen en las tiendas.