Mango sigue a H&M y cierra las tiendas propias de Rusia
La compañía sufre las restricciones a la importación de prendas de ropa y opta por bajar la persiana a las tiendas que opera. Los franquiciados mantendrán abiertos los locales
Una semana después de cerrar sus tiendas en Ucrania, Mango toma el mismo camino en Rusia. El gigante textil bajará la persiana a los establecimientos que gestiona en el país y paralizará la plataforma de comercio online con la que operaba. Además, dejará de enviar mercancía, algo que ya era muy complicado de realizar debido a las restricciones a la importación y exportación impuestas por la Unión Europea al territorio.
En un comunicado enviado este jueves, la compañía explicó que cerrará las tiendas propias, la plataforma online propia y paralizará los envíos de nueva mercancía. Lo hizo después de que gigantes como H&M e Ikea anunciasen lo propio a lo largo de la mañana.
De este modo, cesarán su actividad 55 de las 120 tiendas que la empresa presidida por Isak Andic tiene en el país. «Los franquiciados, socios clave, así como los marketplaces, podrán continuar operando y distribuyendo prendas de
Mango en función de su disponibilidad actual de stock», matizó. El apagón no será total.
En la nota, la compañía añadió que, a pesar de cesar su actividad en Ucrania la pasada semana, en los últimos días prestó ayuda a los empleados y colaboradores de la firma en el país. «Atendiendo a la situación y con el objetivo de velar por la salud y seguridad de nuestros equipos y clientes, Mango ha cerrado, desde hoy y temporalmente, sus 14 tiendas en el país», señaló la firma en otra nota la pasada semana.
Tendam e Ikea, los primeros en irse
La empresa dirigida por Toni Ruiz toma la decisión después de que importar y exportar cualquier tipo de artículo se haya convertido en tarea prácticamente imposible por la exclusión de Rusia del sistema de pagos Swift. Las restricciones dificultan así el abastecimiento de las tiendas, por lo que no está claro cuanto tiempo podrán aguantar abiertos los diferentes franquiciados que seguirán operando en el país.
La organización sigue los pasos de otras compañías del sector retail, como H&M e Ikea, que este jueves también anunciaron su retirada de la región. La empresa de mobiliario dijo en un comunicado que la guerra había provocado «alteraciones serias en la cadena de suministro y en las condiciones para comerciar», por lo que se vio obligada a bajar la persiana de sus establecimientos.
En cambio, Tendam –el grupo que comercializa las marcas Women’secret y Springfield mantiene abiertos sus establecimientos por el momento. «Estamos barajando diferentes escenarios y ahora mismo no hay ninguna decisión tomada», explica un portavoz.